La Paz. La región de Santa Cruz introdujo un nuevo elemento a la incertidumbre que vive Bolivia ante el eventual retraso de los comicios del próximo 4 de diciembre al advertir que elegirá por su cuenta a su gobernador si se incumple el cronograma electoral.
Santa Cruz, impulsora del crecimiento económico del país, exigió la realización de los comicios «por ser una decisión tomada por el pueblo boliviano y la salida constitucional a la crisis», según DPA.
«En caso contrario y dando cumplimiento al último cabildo, los cruceños ejecutaremos el mandato determinado en el mismo de elegir a nuestras propias autoridades», precisó el Comité Cívico de esa región en un comunicado.
El Congreso bicameral de Bolivia busca, en medio de fuertes presiones, consensos políticos y regionales en torno a una redistribución de escaños parlamentarios, con el fin de garantizar las elecciones generales de diciembre.
Los congresistas realizaban intensos cabildeos en sus regiones y en la sede de gobierno para establecer un consenso que permita salvar los comicios, seriamente afectados por un fallo del Tribunal Constitucional que ordena reasignar los 130 diputados distribuidos según criterios demográficos del país.
La nueva figura, motivo de gran polémica entre regiones, beneficiaría al pujante departamento de Santa Cruz, así como a Cochabamba y Tarija, mientras perjudicaría a La Paz, Oruro y Potosí, que se resisten a perder curules.
El fallo constitucional no solamente abrió la posibilidad de postergación de las elecciones generales sino también de los comicios para elegir a prefectos en los nueve departamentos de Bolivia, previstos para la misma fecha.
Por su parte, en medio de rumores de toda índole, el comandante del Ejército boliviano, general Marcelo Antezana, se vió obliagado a despejar temores de un posible golpe de Estado y subrayó que «en vano van a intentar tocar las puertas de los cuarteles».
El gobierno transitorio del presidente Eduardo Rodríguez ha invitado a los bolivianos a «erradicar las amenazas que ponen en «vilo al país y en el limbo a la democracia», mientras que los titulares del Congreso, Sandro Giordano, y la Cámara baja, Norah Sorucolos, dijeron que la responsabilidad en este proceso «es del Gobierno, y de las organizaciones cívicas, empresariales, campesinas y laborales».
Las organizaciones sociales han amenazado con reiniciar las movilizaciones e incluso con el posible cierre del Congreso, si se postergan las elecciones y el presidente Rodríguez abandona su cargo.