Varios políticos colombianos dicen que organismos de seguridad les tienen ‘chuzados’ sus celulares
Autoridades responden los señalamientos y dicen que el tema tiene una explicación técnica.
Según las denuncias, las interceptaciones están tan mal hechas que incluso ya descubrieron la fórmula para desesmascarar a los responsables: llamar desde su propio celular al número que tienen asignado, omitiendo el primer dígito: el 3.
Y la sorpresa es mayúscula. A unos les contestan del DAS, del Gaula o de la Policía.
«Ejército, buenas tardes», le contestaron a EL TIEMPO cuando hizo la prueba marcando un celular que empieza por 315 2…
Las ‘víctimas’
La más reciente ‘víctima’ del fenómeno, que piensa elevar una queja formal ante el Gobierno, es el ex ministro Álvaro Leyva Durán.
Pero en el listado también están los parlamentarios Mauricio Jaramillo, Camilo Sánchez y Juan Manuel López; y algunos miembros de la oposición que incluso convocaron a una reunión con su jefe único, Cesar Gaviria, para acordar medidas urgentes.
El rumor empezó a crecer como espuma y obligó a los organismos de control a explicarles personalmente a algunos de los supuestos ‘chuzados’ qué es lo que sucede.
Según les dicen, al omitir el número 3, terminan comunicándose con las llamadas líneas de emergencia: 112 (Policía); 153 (DAS); 152 (Ejército); 156 (CAI) y 157 (Dijín).
Por eso, el DAS está exigiendo que se aclare el tema, «abordado a la ligera».
«Se pudo (en forma técnica) comprobar que no había interceptación, lo que demuestra que fueron asaltados en su buena fe», dice el organismo.
Al respecto, el senador Camilo Sánchez dice que la explicación es «buena», pero que «cuando el río suena…».
Y para el congresista Petro, el primero en denunciar el caso, el misterio aún no está resuelto. «Esa explicación puede ser lógica, pero falta aclarar otros indicios, como por ejemplo por qué pasa lo mismo cuando se marca el 16 antes del celular», dijo un vocero de su oficina y agregó que por eso se le pidió a la oficina de seguridad del Congreso que investigue.
La única buena noticia del caso es que las llamadas a las líneas de emergencia, por ahora, son gratis.