IRWAN FIRDAUS
Associated Press
BALI, Indonesia – El presidente dijo el miércoles que los atentadops suicidas que causaron 22 muertes en Bali, y otras acciones similares, están dañando la reputación de Indonesia, y llamó a sus fuerzas armadas a eliminar la plaga del terrorismo de la nación musulmana más populosa en el mundo.
Investigadores analizaban restos de bombas – balines, baterías, cables y detonadores – hallados en la escena de los ataques del sábado y renovaron llamados al público para que cualquiera que reconozca las fotografías de los tres atacantes lo informe a las autoridades.
Decenas de personas han sido interrogadas, casi todas como testigos, pero la policía dijo que aún era demasiado pronto para decir quién organizó los ataques, cuartos en Indonesia en los últimos cuatro años.
«Los actos terroristas han estropeado la imagen de Indonesia ante los ojos del mundo», dijo el presidente Susilo Bambang Yudhoyono en un discurso por el 60° aniversario de las fuerzas armadas nacionales.
El mandatario llamó a las fuerzas armadas a «asumir el papel estratégico y técnico en el combate al terrorismo y la preveción de ataques futuros».
Las naciones en el sudeste asiático se han colocado en alerta máxima para evitar una repetición de ataques como los del sábado en Bali, alistando a miles de soldados, incrementando la seguridad en playas y fronteras.
En Bali, tiendas colocaron vidrieras de alta resistencia y algunos hoteles estaban contratando a un guardia de seguridad por cada 10 habitaciones. La policía estaba en las calles y en el aeropuerto a toda fuerza, y las autoridades dijeron que los cateos y detectores de metales serán aún más comunes.
«Bolsas serán registradas. Autos serán registrados. ES inconveniente, pero es por razones de seguridad», dijo el ministro indonesio de Turismo, Wacik. «El mundo y la comunidad internacional se han vuelto más inmunes a las explosiones de bombas. Londres y Madrid se recuperaron, y nosotros nos recuperaremos».
Funcionarios indonesios habían dicho previamente que los ataques, que mataron a 22 personas e hirieron a 104, fueron al parecer planeados por los fugitivos malayos Azahari bin Husin y Noordin Mohamed Top – figuras claves en la el grupo terrorista Jemaah Islamiyah, vinculado a al-Qaida.
La organización, dicen expertos, ha sido diezmada por una serie de arrestos desde los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, pero puede haber formado alianzas con otros grupos e individuos.