Ventas de periódicos se blindan ante el hampa caraqueña

La delincuencia trabaja a destajo, no conoce de horarios, y todos somos víctimas de su accionar. Algunos por activo _las víctimas de asesinatos, hurtos y robos_ y otros por pasivo _el resto de los ciudadanos, que para prevenir los ataques del hampa están obligados a aplicar desmesurados dispositivos de seguridad.
Esta situación es la que viven los quiosqueros, un grupo empresarial que si bien no tiene grandes bienes de fortuna en sus locales, es constante víctima de los amigos de lo ajeno, lo que ha convertido poco a poco a sus establecimientos en verdaderos «búnker», de rejas y chapas metálicas de gran grosor.
Rosa Martínez, quien regenta uno de estos negocios en la avenida Universidad, señala que la delincuencia la ha obligado a cargar, diariamente, con todos los productos que expende en su quiosco. En dos años se lo han abierto tres veces, y la última, al no encontrar nada, le prendieron fuego. El metal de la estructura resistió, pero se vio obligada a pintarlo, indicó. Pedro López, otro quiosquero, indica que ha invertido casi Bs. 500 mil en fortalecer su espacio; su mejor amigo es el herrero que le ha puesto columnas. Lo malo es que el calor, sobre todo estos días, es mucho mayor. «Pero desde que lo arreglé no me han robado», señala._PGO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *