Estalla crisis en el DAS por acusaciones sobre oficina de inteligencia al servicio de los ‘paras’
Personas cercanas al director de la entidad, Jorge Noguera, aseguran que se trata de un montaje tejido por el subdirector, José Miguel Narváez.
Desde el pasado viernes, altos funcionarios del DAS se han reunido de manera extraordinaria y discreta con el presidente Álvaro Uribe; el vicepresidente Francisco Santos y el ministro de Defensa, Camilo Ospina.
Incluso, Jorge Noguera, director del organismo de seguridad, viajó hace cuatro días de manera urgente a San Andrés para sostener una charla privada con Uribe, la cual se extendió a tal punto, que terminó el pasado sábado tras un consejo comunal en Fusagasugá.
Y aunque Palacio ha mantenido bajo total hermetismo el tema que están tocando, EL TIEMPO estableció que se trata de una nueva crisis en el DAS, que esta vez podría culminar con la salida de al menos uno de los hombres fuertes de la actual cúpula de esa institución.
La crisis estalló hace menos de una semana cuando un detective de la institución grabó en secreto a uno de sus compañeros del Grupo Especial de Inteligencia.
En la conversación, este le contaba que el director de ese departamento, Enrique Ariza, planeaba crear una especie de oficina para venderles sus servicios al paramilitarismo.
“Me habló de un supuesto proyecto que tendrían él y el doctor Enrique Ariza para crear una oficina de inteligencia privada al servicio de las autodefensas, financiada por ellas. Ese grupo adelantaría, a nivel nacional, labores de inteligencia técnica, entre otras actividades”, dijo el detective bajo juramento.
Esta declaración dio pie para que se abriera de manera inmediata una investigación interna con miras a establecer qué está pasando en el interior del cuerpo de inteligencia más cercano al Presidente, que en los últimos meses se ha visto salpicado por otros episodios de similar talante.
¿Complot?
Y aunque inicialmente se pensó que no pasaría de ser un posible episodio de corrupción aislado, el caso terminó convirtiéndose en una especie de pulso de poderes entre Noguera y su segundo, José Miguel Narváez, ambos funcionarios nombrados directamente por el Presidente Uribe.
La razón: el detective que entregó la grabación asegura que personal de la oficina de Narváez le encomendó la misión de recoger pruebas en contra del Grupo Especial de Inteligencia y específicamente contra su cabeza: Enrique Ariza.
Incluso, asegura que le entregaron el aparato para grabar la conversación.
“Estaban como tratando de hacer un complot, ya que simplemente estaban interesados en sacar al doctor Enrique Ariza”, dice ahora el detective, a quién supuestamente le habían prometido trasladarlo a Manizales después de entregar la cinta.
Y el hombre que fue grabado haciendo la propuesta, si bien reconoce que habló con Ariza para crear en el futuro una oficina de inteligencia particular, niega que esta fuera a estar al servicio de los ‘paras’.
Dentro del mismo caso, ayer un ex funcionario del DAS denunció ante la Fiscalía que estaba recibiendo presiones por parte de la subdirección de la institución para que ayudara con información contra la oficina de Inteligencia, a cambio de restituirlo en el cargo.
El pulso
En criterio de personas cercanas a Noguera, de lo que se trata es de una especie de campaña de desprestigio, orquestada por personal de la subdirección, para debilitar al actual director y propiciar su salida.
De otra manera no se explican por qué la dirección del DAS fue la última en enterarse de lo que estaba sucediendo y por qué el hombre que grabó la conversación habla ahora de un complot.
Pero gente cercana a Narváez asegura que se trata de una denuncia con fundamentos, que amerita ser investigada por los organismos de control.
Incluso, se sabe que el subdirector ya expuso el caso de manera verbal ante la Fiscalía General y ante varios funcionarios del alto gobierno.
También se sabe que actualmente, la Casa de Nariño valora ambas versiones, así como algunas pruebas que las partes le han hecho llegar para argumentar su posición.
Por ahora, ni Jorge Noguera ni José Miguel Narváez quieren hablar del tema ante los medios de comunicación, alegando la reserva.
No obstante, personas cercanas a Narváez hicieron saber anoche que él cree que el caso nada tiene que ver con su jefe Noguera, “a quien considera un hombre intachable”, puntualizaron.
Por su parte, un alto funcionario de Palacio dijo que habría un pronunciamiento oficial a este respecto, pero al cierre de esta edición, aún no se había producido.
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Noguera, ¿inamovible?
El abogado samario asumió la dirección del DAS desde el comienzo del gobierno Uribe.
Durante la campaña a la Presidencial del actual jefe de Estado, Noguera fue su jefe de debate en el departamento del Magdalena.
Antes había ocupado la gerencia de Puertos de Colombia en Liquidación y se había desempeñado como asesor jurídico de la Alcaldía de Santa Marta y la Gobernación del Magdalena.
Noguera es considerado uno de los hombres de confianza de Uribe, por eso, dicen, se ha mantenido en el cargo a pesar de los escándalos de sus funcionarios y de las peleas con los militares.
¿Quién es Narváez?
A principios del gobierno Uribe, el industrial Pedro Juan Moreno –entonces amigo del mandatario–, pensó en él como candidato para manejar la inteligencia unificada del país. Pero la propuesta de Moreno no prosperó. Luego, Narváez –politólogo y experto en seguridad– fue asesor del Ministerio de Defensa y como tal participaba en los Consejos de Seguridad. Durante la gestión de Jorge Uribe, salió de esa cartera y entró al DAS. Estando allí, lo acusaron de hacer lobby para hundir iniciativas de esa cartera, relacionadas con gastos reservados e inteligencia. Narváez negó los señalamientos.
Otros escándalos en el DAS
En los últimos meses, altos funcionarios del DAS han protagonizado espinosos episodios que hoy son materia de investigaciones penales.
En febrero pasado, EL TIEMPO denunció que desde la oficina de informática de la entidad estaban borrando órdenes de extradición de narcos y jefes paramilitares.
Así mismo, que se estaban alterando los ingresos y salidas de varias personas con antecedentes judiciales.
En ese entonces, Jorge Noguera manifestó que ya había destituido al jefe de ese despacho, Rafael García Torres, y que lo había puesto a órdenes de la justicia penal.
García –hombre cercano a Noguera– acusa ahora al director del DAS de supuestos contactos con paramilitares y de deberle 10 millones de pesos.
Y en julio de este año, el director seccional del Atlántico, Emilio Vence, fue destituido y acusado de haber montado tres supuestos atentados contra el presidente Uribe.
Según el propio DAS, personas inocentes terminaron tras las rejas acusadas de los supuestos actos terroristas.
Meses antes ya habían sido destituidos varios funcionarios de extranjería por filtrar a terceros de manera irregular información relacionada con los movimientos migratorios del entonces ministro de Defensa, Jorge Uribe.