Un tribunal militar en Venezuela sentenció a seis años de prisión a 27 ciudadanos colombianos, acusados de ser paramilitares que buscaban impulsar un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.
El ente judicial también dictó condenas a tres oficiales venezolanos por haber participado en la presunta conspiración que, según Caracas, también fue orquestado desde Colombia y Miami, Estados Unidos.
El general Ovidio Poggioli (figura de la oposición), recibió casi 2 años y medio de confinamiento; en tanto que el coronel Jesús Farías y el capitán Rafael Ángel Rodríguez Villasmil recibieron sentencias de 9 años de cárcel.
Otros 73 ciudadanos colombianos fueron absueltos de los cargos en su contra, aunque se ordenó que fueran deportados a su país de origen.
Según dijo el cónsul de Colombia en Caracas, Darío Angarita, «ya se está efectuando el traslado de estas personas».
Secuelas
La mayoría de los colombianos detenidos fue enviada de vuelta a su país.
El caso comenzó en mayo de 2004, cuando un grupo de más de 100 colombianos fue detenido en las montañas del sur de la capital venezolana, vestidos con uniformes militares venezolanos, mientras se transportaban en dos autobuses.
El gobierno de Hugo Chávez inmediatamente señaló que se trataba de una rebelión armada, mientras que sectores de la oposición alegaron que era una maniobra para distraer la atención del referéndum revocatorio presidencial que se efectuó luego en agosto de ese año.
El caso generó roces entre Caracas y Bogotá y se sumó a una lista desencuentros entre ambos gobiernos durante 2004.
Los abogados defensores de los oficiales venezolanos niegan los cargos de conspiración y aseguran que los colombianos acusados eran campesinos que llegaron a Venezuela en busca de trabajo.