Tres años después de la primera solicitud para ingresar en la prisión estadounidense de Guantánamo y verificar las condiciones en las que viven quienes se encuentran confinados tras sus rejas, el Pentágono autorizó el ingreso de tres funcionarios especializados en Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.
Los visitantes podrán inspeccionar las instalaciones del centro de detención localizado en Cuba, pero no se les permitirá entrar en contacto con los prisioneros.
«La invitación se cursó para ampliar la comprensión de las operaciones de detención de Estados Unidos y para demostrar que los detenidos en Guantánamo son tratados humanamente», indicó el Departamento de Estado estadounidense en una declaración.
«No tenemos nada que esconder», se indicó en el documento.
Durante la inspección los observadores podrán conversar con el personal médico, con quienes se encargan de interrogar a los prisioneros y aquellos a cargo de la prisión. De igual forma podrán ver a los detenidos en su tiempo de recreación o durante actividades religiosas, pero sin interactuar con ellos.
De larga data
Activistas de DD.HH. han criticado las condiciones de cautiverio.
En múltiples ocasiones activistas de DD.HH. han criticado las condiciones de cautiverio de Guantánamo. Con anterioridad, y también en varias oportunidades los presos han protagonizado huelgas de hambre a manera de protesta. La última tuvo lugar el pasado mes de septiembre.
El Pentágono informó que 26 prisioneros se mantenían en huelga de hambre desde el mes de agosto, pero Reprieve, una organización de DD.HH. británica indicó que 200 podrían haber participado en la protesta en ciclos.
La política aplicada por el gobierno de George W. Bush, de combatir esta situación obligando los reclusos a comer, ha generado no poca polémica.
Aproximadamente 500 personas, sospechosas de tener vínculos con Al-Qaeda de acuerdo al gobierno estadounidense, se encuentran detenidas en la prisión sin haber sido acusadas formalmente. La mayoría fueron capturadas en 2001 durante la invasión estadounidense a Afganistán.
A los pocos meses de aquel incidente, en enero de 2002, la ONU formuló su primera petición para ingresar en Guantánamo.