Investigación sobre el atentado a Germán Vargas Lleras arroja interrogantes sobre la labor del DAS
El conductor habitual de Vargas se ausentó de su trabajo el día de los hechos y el retrato hablado de uno de los sospechosos resultó falso.
Estas y otras preguntas han surgido de la investigación, que a solicitud del presidente Álvaro Uribe, está en cabeza de la Dijín con el apoyo de la Fiscalía, el Das y de la Policía Metropolitana,
¿Por qué el Gobierno dijo en un principio que el FBI había asumido un papel importante en la investigación? ¿Por qué el Gobierno se apresuró a casarse con una sola tesis –la de que las Farc eran las responsables–? se preguntan también los investigadores.
1. ¿Por qué se hizo un falso retrato?
Cinco días después de la explosión del carro bomba, el DAS reveló el que, según el organismo, era el retrato hablado del hombre que compró el vehículo que se utilizó en la acción terrorista.
En esa oportunidad, el DAS dijo que personas que habían tenido contacto con él cuando compró el carro, en septiembre pasado, lo describieron como de entre 30 y 33 años, de 1,70 metros de estatura, color de piel blanca quemada, ojos color café y pelo castaño.
El hecho fue presentado como uno de los eslabones más relevantes para resolver el caso. Sin embargo, unos días después fuentes cercanas a la investigación aseguraron e EL TIEMPO que ese no era el retrato hablado del terrorista y que había otra imagen que sí era la verdadera.
La pregunta que surge es por qué y con qué intenciones el DAS entregó a la opinión pública esa información.
Ayer, fuentes del DAS dijeron que fue una estrategia para que la persona no supiera que tan identificada la tenían las autoridades y se confiara, con el fin de capturarla.
2. ¿Por qué el conductor faltó ese día?
Ese día simplemente su conductor no llegó. Los demás miembros del grupo de seguridad le dijeron a Vargas que Zuleta –el chofer– no había venido porque había sido enviado a tomar un curso, de un día, sobre el Sistema Acusatorio.
EL TIEMPO estableció que la institución no dicta cursos de un día y que Zuleta no figuraba en ningún plan de formación.
Una fuente del DAS reveló, además, que ese día Zuleta se presentó en las instalaciones del DAS para hacer una revisión técnica del vehículo, pero que mientras hacía gestiones de tipo administrativo otro conductor se llevó el carro y él se quedó “botado”. Zuleta continúa en el DAS, pero fue relevado del grupo de seguridad de Vargas.
3. ¿Por qué una sola hipótesis?
Cuando habían transcurrido apenas unos minutos después de la acción terrorista contra Vargas Lleras, el entonces director de DAS, Jorge Noguera se hizo presente en la Escuela de Caballería, donde el senador había ido a refugiarse, y de inmediato sentenció: las Farc son las responsables.
El presidente Álvaro Uribe, quien también estuvo en el lugar, corroboró sus sospechas.
La tesis de Noguera se fundamentaba en la similitud del atentado con otros atribuidos a las Farc. Pero esa misma noche Vargas, quien tenía información de otras fuentes sobre los posibles autores, pidió no descartar ninguna hipótesis. No descartaba a las Farc, pero tampoco era partidario de centrar toda la atención solo en esa organización.
Cuando se supo que algunos oficiales de la Policía tenían la misma información de Vargas, Uribe los trató de “desleales”, por no haber sido informado de esa hipótesis.
Dos semanas después las Farc negaron su responsabilidad en los hechos. En la actualidad algunos investigadores del DAS creen que no fueron las Farc.
4. ¿Por qué se mencionó al FBI?
Ante el aparente estancamiento de las investigaciones, agentes que participan en las pesquisas dijeron, el 17 de octubre, que se había solicitado la colaboración del Federal Bureau of Investigation (FBI), de Estados Unidos, para que analizaran con sofisticados equipos un video grabado por las cámaras de seguridad de un banco.
Según esas fuentes, en las imágenes se podía apreciar lo ocurrido desde cinco minutos antes de la explosión, incluida esta. El video original, afirmaron los detectives, estaba en poder de la Policía Nacional.
Luego de la noticia, este último organismo manifestó su molestia asegurando que el FBI no estaba participando en el caso. Sin embargo, oficiales de la Policía, admitieron la existencia de las imágenes. Unos días después, la embajada de E.U. negó también la participación de esa agencia.
Según fuentes policiales, el DAS pretendía desinformar a la opinión pública, para, en medio de la confusión de los otros investigadores, hacer más trabajos de inteligencia y ganar ‘positivos’.
Tensa calma en Paloquemao
Desde el 26 de octubre, una extraña calma ronda en el búnker del DAS en el sector de Paloquemao, en el centro de Bogotá.
Y esa aparente quietud es más palpable en el piso noveno, donde están ubicadas las oficinas del Director y del Subdirector del organismo, quienes el día anterior habían salido del DAS en medio de un escándalo por el aparente intento de algunos funcionarios de crear una oficina de inteligencia al servicio de las autodefensas.
“Es que todos estamos a la espera de lo que va a pasar, de quién va a llegar en propiedad a la dirección”, dijo un alto funcionario, que pidió la reserva de su nombre.
A alimentar esa aparente tranquilidad, que raya en la incertidumbre, se suma las constantes reuniones y videoconferencias que el vicemnistro de Defensa Andrés Peñate, el director encargado, está programando con los altos funcionarios del organismo en Bogotá y en las diferentes seccionales.
“Él nos ha dicho que no va a haber muchos cambios y que no puede tomar decisiones de fondo hasta que no conozca un poco más a la institución y porque es un encargo temporal el que él asumió”, dijo una funcionaria del área investigativa.
Esa misma incertidumbre, dicen varios funcionarios consultados, ha llevado a que casi todas las investigaciones que se llevaban a cabo antes de la crisis de la semana pasada, estén paralizadas.
“Uno no sabe con qué directrices va a llegar el nuevo director”, dijo un veterano detective del DAS.
En este sentido, entre los funcionarios se especula que el nuevo jefe del organismo puede ser de dos corrientes.
La primera, que venga a rescatar y reformar el DAS. La otra, que sus políticas tiendan a convertir el organismo en un apéndice del Ministerio de Defensa, lo que prácticamente dejaría sin inteligencia estatal a Colombia.
Similitudes con el caso de Luis Carlos Galán
Días antes del asesinato, el director del DAS, general Miguel Maza, cambió al jefe de escoltas por alguien de su confianza: Jacobo Torregrosa, quien, la noche del crimen, mandó parte de la escolta en una avanzada dejando a Galán con el equipo de seguridad incompleto.
Seis años después, la Fiscalía, aceptó que informes del DAS, la Dijín y la Sijín, enfocaron durante 5 años la investigación hacia personas que después resultaron ser inocentes
En una carta fechada el 3 de agosto de 1995 la Fiscalía dijo que “la investigación fue orientada hacia una sola hipótesis”.
El 11 de agosto de 1999 el Fiscal General Alfonso Gómez Méndez dijo en una entrevista concedida a la revista Cambio que “el DAS y la Policía despistaron al juez”. Sin embargo nunca hubo una sanción contra el DAS.
JORGE A. NOGUERA
