MARIA ISOLIETT IGLESIAS
EL UNIVERSAL
«La disminución en el rendimiento de los cuerpos de seguridad ha generado una profunda desconfianza en la ciudadanía. Por ello, el subregistro de los diferentes tipos de crímenes aumenta sin control aparente», advirtió el criminólogo Fermín Mármol León.
De acuerdo con los estudios practicados por el experto, uno de esos delitos es el secuestro. «En Venezuela, las cifras negras pueden alcanzar hasta 80%. Son muchos los que prefieren negociar con los antisociales y no dar parte a los policías porque no creen en su eficiencia», agregó Mármol.
Y es que la reestructuración sorpresiva de los organismos de seguridad en un momento neurálgico _indicó Mármol León_ fue una decisión poco estratégica, pues los funcionarios se desmoralizan y no cumplen con su labor.
«El índice delictivo aumentó y la impunidad se profundizó. Los secuestradores no encuentran castigo suficiente para un delito tan engorroso. La pena debería ser más larga y no tener beneficios», enfatizó Mármol.
Invasión de delincuentes
Las investigaciones realizadas por el criminólogo muestran que en Venezuela operan grupos colombianos no sólo en estados fronterizos. «A estos hombres no les quedó más remedio que incursionar en nuestro país porque la lucha en la tierra neogranadina ha sido muy dura. Ellos necesitan autofinanciarse para seguir con su filosofía subversiva, por ello recurren a este delito», dijo Mármol.
Los estados que han sentido con mayor fuerza los tentáculos de los supuestos miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN o elenos) son: Zulia, Táchira, Apure, Barinas, Portuguesa, Lara, Carabobo, Caracas y Bolívar.
Pero además de estos grupos neogranadinos, hay venezolanos que decidieron imitar la modalidad originaria de México. «Hay grupos formados por ex funcionarios policiales y hasta por efectivos activos que manejan una logística bien estructurada, no se van de bruces y saben cómo negociar», agregó.
Mármol asegura que durante el año en curso la situación de los secuestros dentro de Venezuela se ha agravado. «Y se agudiza durante el último trimestre del año. Ese delito se comporta igual que el resto, llegan al clímax cuando finaliza el año», explicó.
Estrategia de combate
«Una política criminal coherente que ataque los delitos de forma puntual sería la primeras de las premisas a seguir. Luego cada organismo de seguridad debe cumplir con su función específica, no deben inmiscuirse en actividades que no les competen. La policía nacional no solucionará los problemas de seguridad, por el contrario, los agudizará», declaró Mármol León.
El criminólogo insistió en que es muy importante denunciar el delito del secuestro a los organismos competentes, entiéndase a la División de Antiextorsión y Secuestro de la policía científica.
«Ellos conocen muy bien su trabajo y saben cómo solventar la situación», enfatizó.
