Las autoridades chilenas arrestaron al ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, luego de que llegara inesperadamente a Chile este domingo desde Japón, país al que huyó y donde reside desde hace cinco años.
El canciller del Perú, Oscar Maurtua, dijo que Fujimori había sido arrestado en la madrugada del lunes por la policía chilena a pedido del gobierno peruano.
La orden de captura fue dada por el juez Orlando Álvarez y queda el camino abierto para una posible extradición de Fujimori al Perú.
Gilberto Villarroel, colaborador de la BBC en Chile, indicó que la cancillería peruana solicitó formalmente al gobierno chileno la detención de Fujimori.
Según el colabrador en Santiago, un proceso de extradición puede tomar dos meses, tiempo que tiene Perú para presentar solicitud formal. Un tratado de extradición entre los dos países fue firmado en 1932.
Vilarroel agregó que también existe la posibilidad de que el gobierno chileno decida expulsar a Fujimori del país, aunque algunas informaciones indican que esa salida ha sido descartada.
Una comisión peruana de alto nivel, integrada por el ministro del Interior, Rómulo Pizarro, y por el procurador del Estado, Antonio Maldonado, viaja hacia Santiago de Chile para tramitar la extradición.
Despedida
Mi autoexilio está llegando a su fin
Mensaje de Fujimori en su página de Internet
Medios de prensa locales indicaron que el ex mandatario, de 67 años, arribó en un avión privado al aeropuerto internacional de Santiago a las 18.00 GMT, acompañado por cuatro personas no identificadas.
A su llegada a Santiago, el ex mandatario dijo que pensaba permanecer temporalmente en Chile como parte de sus esfuerzos por regresar a Perú, donde aseguró que mucha gente le pide que compita de nuevo por la presidencia del país en las elecciones del próximo año.
Fujimori se trasladó de inmediato al hotel Marriott en un barrio en el oriente de la ciudad. Allí se efectuó el arresto.
Se indicó que Fujimori fue trasladado a la Escuela de Investigaciones de Chile, en la capital Santiago, donde este lunes será sometido a chequeos médicos.
El viaje a Chile parece ser una decisión meditada de retorno: en la página de internet de Fujimori hay un mensaje al pueblo japonés en el que asegura que su «autoexilio» está llegando a su fin y le agradece su hospitalidad.
«Dejo el Japón en ruta al Perú, a cumplir con el compromiso de honor adquirido con millones de mis compatriotas y para que la verdad histórica se imponga», indica el mensaje de Fujimori.
Manifestaciones
En Perú, antes de conocerse la noticia del arresto, cientos de seguidores de Fujimori se lanzaron a las calles del centro de Lima para participar en una concentración de apoyo al ex presidente, organizada por el partido «Sí Cumple».
Los asistentes pudieron presenciar un video de Fujimori, en el que lanzó duras críticas a los políticos peruanos.
Una vez se supo que Fujimori estaba en un hotel de Santiago, varias personas protestaron en el lugar.
Sobre Fujimori pesa una orden de extradición por cargos de corrupción, pero el gobierno de Japón -donde Fujimori, que tiene doble nacionalidad, reside desde que abandonó Perú en 2000- se ha negado a acatarla.
El nombre del expresidente peruano figura en la lista de personas buscadas por la Interpol, la policía internacional.
El arresto de Fujimori ocurre en momentos en que las relaciones entre Chile y Perú se encuentran tensas, debido a una ley recién aprobada por el Congreso peruano que modifica el límite marítimo frente a la zona fronteriza que comparten ambos países.
El ex presidente es acusado en Perú de delitos de lesa humanidad, peculado y asociación ilícita para delinquir. Sobre él pesan 20 procesos penales, que van desde abuso de poder hasta permitir la existencia de «escuadrones de la muerte» durante los años en que ocupó la presidencia de su país, entre 1990 y 2000.
