Lima. La incertidumbre predominaba en el ambiente político peruano por la detención del ex presidente Alberto Fujimori tras cinco años de refugio en Japón, tierra de sus padres.
Las dudas obedecen a que no se sabe con certeza qué pasará. Santiago ya rechazó pedidos de extradición de los miembros de la «mafia fujimontesinista» Eduardo Calmell del Solar y Daniel Borobio, dijo DPA.
Para el ministro de Justicia peruano, Alejandro Tudela, los casos no pueden equipararse, pues la contundencia de las acusaciones que pesan contra Fujimori dificulta la posición del ex mandatario.
Las especulaciones también se concentran en lo que pueda pasar con Fujimori en el terreno electoral. El ex mandatario insiste en que será candidato presidencial a pesar de que está inhabilitado por el Congreso para ejercer funciones públicas hasta 2011.
Sectores políticos temen que el Jurado Nacional de Elecciones, de cuya solvencia dudan algunos, encuentre un resquicio legal para habilitar la candidatura del ex mandatario, quien no ha recibido ninguna sentencia judicial.
Para el analista Santiago Pedraglio, lo que pretende Fujimori es fortalecer a la alianza de partidos de derecha radical que lo respalda, obtener 20% de escaños en el Congreso y contar con una «herramienta de negociación».