Disturbios continúan en Francia a pesar del toque de queda

Los disturbios continuaron en Francia por decimotercera noche consecutiva, pero la policía puntualizó que los niveles de violencia en el país habían disminuido con respecto a los días anteriores.
Francia declaró el martes el estado de emergencia en el país, un marco legal que le permitió al gobierno, mediante decreto especial, otorgar a las autoridades locales el poder para tomar medidas excepcionales para mantener la seguridad.
Hasta ahora más de una treintena de poblaciones, incluida la capital, París, han hecho uso de esos poderes. Pero sólo la ciudad de Amiens impuso el toque de queda durante la madrugada.
Entretanto, el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy ordenó la expulsión de aquellos extranjeros condenados por su involucración en los disturbios.
Sarkozy le dijo al parlamento que 120 extranjeros, «no todos ilegales», habían sido encontrados culpables por su participación en los enfrentamientos.
«Le he pedido a los prefectos que los deporten de territorio nacional enseguida, incluidos los que tienen permiso de residencia», dijo el ministro.
Menos violencia
LOS DISTURBIOS EN CIFRAS
Un muerto
5.873 vehículos quemados
1.500 detenidos
17 condenados
120 policías y bomberos heridos
Datos del 8 de noviembre
Aunque los suburbios de la capital se mantuvieron en una calma relativa durante la última noche, unos 116 distritos repartidos por todo el país denunciaron que habían tenido problemas.
Esta cifra representa una reducción de la violencia de casi el 50% con respecto al número de zonas afectadas durante la madrugada anterior.
Una proporción similar se vio también en la cantidad de vehículos incendiados, algo más de 600.
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Incidentes
A pesar de las crecientes medidas de seguridad, se denunciaron incidentes en varias zonas:
MEDIDAS DE EMERGENCIA
El gabinete puede declarar el estado de emergencia en todo o parte del país
Los líderes regionales tienen poderes especiales para imponer el toque de queda
El incumplimiento del toque de queda podría llevar a 2 meses en prisión
La policía puede hacer redadas en presuntos almacenes de armas
El ministro del Interior puede emitir la orden de arresto domiciliario a quienes se consideren un peligro para la seguridad pública
Las autoridades pueden cerrar los lugares de reuniones públicas
El estado de emergencia sólo puede ser ampliado más allá de 12 días por aprobación parlamentaria
La red de transporte público de la ciudad de Lyon, centro-este del país, fue completamente cerrada después de que un cóctel Molotov fuera arrojado en una estación ferroviaria.
Un autobús de combustible a gas explotó en un suburbio de la ciudad de Burdeos, en el suroeste de Francia, a causa del impacto de un cóctel Molotov.
Jóvenes de la cercana ciudad de Toulouse arrojaron bombas incendiarias a la policía y quemaron vehículos.
París, donde los disturbios se iniciaron hace casi dos semanas, se mantuvo en una calma relativa, con algunos casos aislados de incendios provocados y algo más de una decena de arrestos.
Poco antes de la entrada en vigor del toque de queda, el ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, dijo durante una visita a Toulouse que la policía había informado de «una caída bastante significativa» de la violencia.
Los enfrentamientos se iniciaron el pasado 27 de octubre, en protesta por la muerte de dos adolescentes que fallecieron electrocutados cuando trataban de esconderse en una estación eléctrica para escapar al chequeo de identidad de funcionarios policiales.
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Estado de emergencia
Unos 6.000 vehículos han sido incendiados desde el inicio de los disturbios.
Los poderes de emergencia fueron aprobados el martes durante una reunión especial del consejo de ministros.
La decisión permite declarar el estado de emergencia en zonas específicas, restringiendo el movimiento de personas y vehículos.
Bajo la medida, la policía tiene poder para registrar casas -las 24 horas del día, prohibir mítines e incluso cerrar lugares públicos de reunión.
Las autoridades también pueden controlar los medios de comunicación y las representaciones teatrales.
La asociación de magistrados franceses, así como algunos partidos de la oposición, han descrito las medidas de emergencia como una amenaza a las libertades civiles de los ciudadanos.

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