EDGAR LOPEZ
EL UNIVERSAL
A las 12:15 pm, Nelson Mezerhane, acompañado de los abogados Vicente Puppio y Arsenio Taboada, entró al Palacio de Justicia para hacerle frente a la medida de detención judicial que el pasado 4 de noviembre dictó en su contra la juez 34 de Control, Alejandra Rivas, en tanto presunto autor intelectual del homicidio del fiscal Danilo Anderson. La presencia de Mezerhane fue rápidamente reseñada por los reporteros y la noticia puso más nerviosos que de costumbre a los funcionarios de seguridad que, una vez más, trataron de entorpecer el trabajo periodístico.
Cuarenta y cinco minutos después, se presentaron siete funcionarios de la Disip con armas largas, con el propósito de llevarse a Mezerhane, pero no fue sino hasta las 5:00 pm cuando lo trasladaron al comando de la policía política ubicada en el Helicoide. Allí permanecería recluido, al menos hasta hoy, cuando se lleve a cabo la audiencia en la que el detenido tratará de desvirtuar los señalamientos del Ministerio Público.
Fiscales ausentes
Inmediatamente después de que Mezerhane se presentó ante el Tribunal 34 de Control, la juez Rivas notificó a los fiscales que solicitaron la medida de detención en su contra: Yoraco Bauza, Gilberto Landaeta, Hernando Contreras, Turcy Simancas y Sonia Buznego. Trascendió que tal notificación se realizó a través del alguacilazgo y mediante comunicaciones telefónicas.
El propósito era que los fiscales comparecieran para llevar a cabo la audiencia, pero, después de varias horas de espera, ninguno de los cinco apareció. Trascendió que Yoraco Bauza se encontraba en el Palacio de Justicia: «Yo, personalmente no lo vi, pero me dijeron que estaba en el tribunal de al lado», comentó Puppio.
No hay dudas de que el Ministerio Público estaba al tanto de la entrega de Mezerhane, pues a las 3:46 pm fue despachada una nota de prensa oficial mediante la cual se informó que los fiscales solicitaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que se le practicara un examen médico legal, para dejar constancia de sus condiciones físicas. En todo caso, la ausencia de los fiscales fue el principal motivo del diferimiento de la audiencia para hoy a las 9:00 am, cuando la juez Rivas ratificará o reconsiderará la medida de detención judicial preventiva dictada en su contra.
Dos maletines de pruebas
Mientras esperaban a los fiscales, la defensa de Mezerhane planteó a la juez Rivas que considerara otros sitios de reclusión diferentes a la sede de la Disip, entre ellos la cárcel de Ramo Verde y la División de Capturas del Cicpc. Finalmente, la juez alegó razones de seguridad para enviarlo al Helicoide y los abogados manifestaron su conformidad. Vicente Puppio dijo que «lo importante es que Nelson Mezerhane está dispuesto a atender el juicio hasta donde sea. El está arraigado en el país y en ningún momento ha huido. Ha permanecido en Caracas».
El abogado dijo que su representado no se había puesto a derecho antes, pues dirige un grupo empresarial con más de 12 mil empleados y debía tomar previsiones al respecto. Dijo haber revisado las actas que integran el expediente instruido contra Mezerhane: «Ahí no hay nada, ningún elemento de convicción que comprometa la responsabilidad de Nelson Mezerhane. Y la declaración de Giovanni José Vásquez De Armas tampoco. El dice que conoció a un señor de apellido Maserani, caucásico, es decir un hombre blanco; y el doctor Mezerhane, más bien, tiene la piel un poco aceitunada, propia de su descendencia libanesa».
Vicente Puppio señaló que llevaron al tribunal dos maletines con constancias (movimientos migratorios incluidos) de dónde y con quién estaba Mezerhane en las fechas en que supuestamente estaba planificando el crimen del fiscal Danilo Anderson.
