Tres altos funcionarios de la agencia antinarcóticos de Guatemala fueron acusados formalmente de conspirar para importar y distribuir cocaína en Estados Unidos.
Los cargos fueron presentados ante un tribunal en Washington, luego de que los funcionarios fueran arrestados el martes poco después de ingresar a EE.UU. procedentes de Guatemala.
Uno de los acusados, Adán Castillo, es jefe del Servicio de Análisis e Información Antinarcóticos, SAIA, y como tal el máximo agente antidrogas del país centroamericano. Los otros dos acusados, Jorge Aguilar y Rubilio Orlando Palacios, son funcionarios del mismo organismo.
Los arrestos tuvieron lugar tras una investigación de cuatro meses conducida por la agencia antinarcóticos de EE.UU., DEA, con la colaboración del Departamento de Justicia en Washington y el gobierno de Guatemala.
«4.000 narcotraficantes»
«Además de corromper la confianza que se ha depositado en ellos, estos agentes de Guatemala han sido caballos de Troya para la adicción y devastación que precisamente se les había encomendado evitar», dijo Karen Tandy, portavoz de la DEA.
Los acusados trabajan para la agencia antidrogas de Guatemala.
En un comunicado, el Departamento de Justicia de EE.UU. aclaró que la acusación formal no implica condena y que los funcionarios son considerados inocentes hasta que se pruebe lo contrario ante un tribunal.
De ser condenados, podrían enfrentar una pena de hasta 10 años en prisión.
Se estima que un 75% de la cocaína que ingresa a EE.UU. pasa por Guatemala, según funcionarios estadounidenses citados por la agencia Associated Press.
La misma fuente cita una entrevista anterior con uno de los acusados, Adán Castillo, en que el agente aseguró que «hasta 4.000 narcotraficantes operan en Guatemala. Llevan la cocaína hasta la frontera con México, donde la carga pasa a manos de otras bandas más poderosas».
