Las estadísticas indican que cada año mueren en el mundo 1,2 millones de personas en accidentes de tránsito y 50 millones resultan heridas.
Venezuela contribuyó el año pasado con 5.225 fallecidos en carreteras, según las cifras que maneja el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, lo que lo convierte en el quinto país del continente y el décimo del orbe con más pérdidas humanas por este motivo.
Ahora se trata de la primera causa de muerte de la población venezolana que tiene entre 15 y 44 años de edad, y los datos indican que la mayoría de los decesos ocurre los fines de semana.
Para cualquier lector, estos números provocarán al menos una reflexión sobre su conducta frente al volante, pero a un empresario de seguros le permitieron encontrar un nicho de negocio.
El Banco Provincial asegura ser el primero en ofrecer un seguro de vida que sólo tiene vigencia los fines de semana, los días en que buena parte de los venezolanos tiene más probabilidades de fallecer, especialmente en accidentes de tránsito.
“Se trata de una póliza que ofrece una indemnización sólo en caso de que la persona asegurada fallezca o quede incapacitada total y permanentemente entre el mediodía del viernes y el mediodía del lunes”, explica Rafael Carrasquero, director del área de seguros de la institución financiera, este novedoso producto.
La fórmula resulta ser menos costosa que una póliza de vida que protege a las personas todos los días del año, pero resulta atractiva para los venezolanos entre 20 y 59 años de edad que asumen más riesgos los fines de semana.
Un buzo, un paracaidista o un adicto a cualquier deporte extremo, así como un oficinista que sólo acostumbra viajar todos los fines de semana a visitar a sus familiares que viven en el interior del país son clientes potenciales para contratar este tipo de seguro de vida, porque corren más riesgos los sábados y domingos.
La vida tiene precio
Seguramente, todos están conscientes de que sería oportuno comprar un seguro que le garantice algunos ahorros a sus familiares en el caso de que suceda un incidente fatal mientras disfrutan de sus hobbies los fines de semana, pero la mayoría de los venezolanos no acostumbra comprar pólizas de vida.
Carrasquero admite que 65% de la facturación de las empresas del sector se produce por la venta de seguros de salud o para automóviles, pólizas más costosas que las de vida.
Proteger el automóvil nuevo contra todo riesgo durante un año puede costar más de 3 millones de bolívares; mientras que un venezolano de 40 años debe erogar por un seguro de vida para los fines de semana alrededor de 82.000 bolívares trimestrales, la décima parte del seguro del carro, y sus familiares recibirán, si la persona asegurada muere por cualquier causa durante el fin de semana, 100 millones de bolívares.
El costo del seguro varía de acuerdo a la edad y los hobbies que tenga una persona, pero usualmente resulta menos costoso para las personas más jóvenes, no importa las aficiones que tenga.
Cuando el sueldo no es seguro
Otro nicho de mercado que encontró el Banco Provincial es el que existe entre los profesionales que trabajan por su cuenta, lo que se denomina free lance.
El área de seguros de esta institución financiera, filial del grupo español BBVA, decidió ofrecer una póliza que le garantice una renta a los profesionales que no puedan trabajar por accidente o padecen una enfermedad por tiempo determinado.
“El seguro le paga una renta equivalente a 100 dólares al día a la persona que resulte hospitalizada por alguna contingencia”, explica Carrasquero. Consiste en una compensación financiera que resulta ideal para los profesionales que dejan de trabajar por cualquier enfermedad y no perciben ningún tipo de recursos; pero este experto también considera que resulta un producto atractivo para cualquier profesional que necesita compensar durante los días de hospitalización los gastos extra que no podría cubrir con su salario diario.
Este producto le cuesta a una persona de 40 años 184.000 bolívares por trimestre, pero el cliente recibiría ese pago diario si es hospitalizado y a sus familiares les corresponderían 64,5 millones de bolívares en caso de que fallezca.
De nuevo, el costo de esta póliza de vida resulta ser 6 veces menor al del seguro para el automóvil.