Dos hombres fueron acusados formalmente en Londres de violar la Ley de Secretos Oficiales, luego de que un memorando confidencial del gobierno británico fuera filtrado a la prensa.
Los dos acusados son David Keogh, un funcionario del Estado, de 49 años de edad, y Leo O’Connor, de 42 años, quien trabajaba como asistente de investigación de un diputado.
Se ha informado que el documento contiene detalles de una supuesta conversación en la que el presidente de Estados Unidos, George W Bush, debatió con el primer ministro británico, Tony Blair, la posibilidad de bombardear la sede del canal árabe de televisión Al-Jazeera en Qatar.
Según informes, Blair convenció a Bush de que no lo hiciera.
A las pocas horas de que la noticia fuera publicada por el diario londinense Daily Mirror, el fiscal general británico, Peter Goldsmith, advirtió a los editores de los periódicos nacionales que podrían ser procesados por violar secretos estatales si publicaban el contenido del documento.
Blair se ha negado a hacer declaraciones sobre este tema.
«No culpable»
La fiscalía dijo que el documento que los acusados supuestamente hicieron público perjudicó las relaciones exteriores del Reino Unido.
O’Connor dijo que se declararía no culpable y se desconoce qué hará Keogh.
Ambos fueron puestos en libertad bajo fianza y deberán presentarse ante los tribunales en enero.
Frente al Palacio de Justicia, el abogado de O’Connor, Neil Clark, dijo que, aunque él no había visto el memorando, los informes de prensa sobre el contenido del mismo eran imprecisos.
Clark dijo que O’Connor le pasó el documento a una fuente, creyendo que sería devuelto al departamento originario.
Según él, su cliente no tenía la intención de poner al gobierno en una situación embarazosa y por eso tiene gran confianza en que se le declarará inocente.