RAUL O. GARCES
Associated Press
MONTEVIDEO – Familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura militar (1973/85) ingresaron el jueves a los terrenos de una granja y observaron por primera vez restos óseos que podrían ser de una de las víctimas de la represión de esa época.
El portavoz del grupo, Alejandro Hein, dijo a la prensa en la ciudad de Pando, 30 kilómetros al norte, que se trata de un momento «histórico» pero que los familiares se abstendrían de hacer declaraciones.
«Les pedimos sepan disculpar, son momentos difíciles, por lo tanto los integrantes del grupo no van a hacer declaraciones. Los que están son familiares de detenidos-desaparecidos y es la primera vez que toman contacto con uno de sus familiares», dijo Hein.
Los expertos que participaron en las excavaciones para ubicar a posibles desaparecidos señalaron que ya fueron recuperados los restos completos de una persona. Las primeras osamentas aparecieron el martes pasado.
Según informes oficiales, en el lugar podrían haber sido enterrados en fosas clandestinas Arpino Vega o Ubasgener Chávez Sosa, dos militantes comunistas detenidos a mediados de los años 70, desaparecidos y muertos por tortura en una base de la Fuerza Aérea.
Las excavaciones en la granja y dos cuarteles militares comenzaron hace tres meses y las osamentas ubicadas en Pando fueron los primeros restos encontrados hasta ahora.
La recuperación de estos restos culminó el jueves de tarde.
Por orden de la justicia, las piezas óseas -que incluyen el cráneo y la dentadura- fueron llevadas al Instituto Técnico Forense, en Montevideo, para que se realicen diversos estudios antropológicos y de ADN para determinar a quién pertenecen.
El equipo de antropólogos encargado de la búsqueda informó que el viernes no se trabajará en el predio pues los técnicos se reunirán para evaluar las tareas. Las excavaciones se retomarán el lunes.
El presidente Tabaré Vázquez, quien se encuentra en el balneario de Punta del Este, dijo a la prensa que el hallazgo de esos restos «permitirá recuperar internacionalmente respeto en la comunidad mundial en cuanto al avance del tema de derechos humanos».
Admitió la posibilidad que la comprobación de remoción de tierra en el batallón 14 «pueda concluir que existieron enterramientos clandestinos».
El antropólogo José López Mazz en una reunión el miércoles con el secretario de la presidencia, Gonzalo Fernández y el representante del comando del ejército, coronel Raúl Gloodofsky, brindó un informe de cada trabajo que se lleva a cabo.
López Mazz anticipó que en los «próximos seis días» podrían ubicarse los restos del otro militante comunista. Estimó que por el lugar del hallazgo del primer cuerpo, no se descarta que sea el de Arpino Vega, pero dijo que «hay que ser muy cuidadosos».
«Creo que en una semana de trabajo, cinco o seis días de trabajo en la poca zona que queda marcada como asociada al segundo cuerpo, se liquidaría la tarea», añadió el experto.
