FABIOLA SANCHEZ
Associated Press
CARACAS – El retiro de las elecciones para diputados de las cinco principales fuerzas opositoras de Venezuela provocó una crisis política por poner en tela de juicio al poder electoral y dejar a la democracia, por primera vez en 46 años, sin contrapeso de oposición en unos comicios.
El bloque opositor de la «Zulianidad» se sumó el jueves a la decisión de Primero Justicia, Acción Democrática, el Socialcristiano Copei, Proyecto Venezuela, de no participar en los comicios del domingo.
«No podemos ser un ánima sola… eso no le conviene ni a la oposición, ni al gobierno, ni a la democracia, ni a nadie», dijo el gobernador del estado occidental del Zulia, Manuel Rosales, al anunciar que la Zulianidad, integrado por 15 candidatos a congresistas, no irá a las elecciones si no se suspende el proceso.
Rosales manifestó que «nos sentiríamos muy tristes de participar en unas elecciones de espaldas a una realidad que está estremeciendo a Venezuela». Aseguró que se ha elevado el escepticismo y la duda sobre los comicios.
El diputado Elías Matta declaró a la AP que si el Consejo Nacional Electoral (CNE) no da una respuesta a la petición de posposición de las elecciones y la formación de una comisión para evaluar el sistema electoral, «nosotros (la Zulianidad) no acudiremos a este proceso».
El secretario general de Primero Justicia, el diputado Gerardo Blyde, declaró el jueves que también su organización tomó la «difícil» decisión de no participar «empujados por el CNE».
«El Consejo nos expulsó del proceso porque no es un árbitro que nos brindó confianza a todos los venezolanos», dijo Blyde a la emisora Unión Radio.
El congresista expresó que Venezuela vive «un terremoto político» porque la entidad electoral no les da garantías a los sectores adversos al gobierno y consideró que la oposición mantiene dudas sobre el respeto al secreto del voto en las máquinas de votación.
«No hay ninguna posibilidad de tener un equilibrio y una garantía», declaró por su parte el secretario general de Copei, diputado César Pérez Vivas, al oficializar el retiro de su partido, uno de los más antiguos del país con casi seis décadas de actividad política.
Pérez Vivas, quien denunció que la directiva del CNE le negó el acceso al organismo, señaló que «la instrucción de nuestro partido es dejarle tranquilo el campo al gobierno… para que el Consejo pueda cumplir con la tarea de poner los 10 millones de votos que el señor presidente (Hugo Chávez) quiere tener».
La única organización opositora que permanecen en la contienda es Movimiento al Socialismo (MAS).
«Ahora se jodieron», declaró el vicepresidente José Vicente Rangel al desestimar el boicot de la oposición, a la que calificó de «tribu de salvajes» y de ser un «cadáver insepulto». Aseguró que el oficialismo obtendrá el domingo una «victoria aplastante» y señaló que el único enemigo que tienen «es la abstención».
El presidente del CNE, Jorge Rodríguez, negó el jueves que exista una crisis en el poder electoral ante el retiro masivo de la oposición y manifestó que el organismo a su cargo hizo un trabajo «impecable» en el proceso.
Reiteró que no suspenderá los comicios del domingo porque no se supeditará a lo que «digan unos pocos».
Indicó que hasta el momento se han retirado 78 de los 4.056 candidatos.
El presidente del congreso, el oficialista Nicolás Maduro, dijo que la decisión de los dirigentes de Primero Justicia, a los que llamó «hermafroditas», responde al «imperio (en alusión a Estados Unidos), a un chantaje imperial financiero, mediático».