Israel criticó el domingo la decisión de Rusia de vender 20 sistemas antimisiles Tor M-1 a Irán.
«Cuando un país vende armas a Irán, refuerza la potencia militar de este Estado y está al servicio de los intereses de los elementos más negativos en la región», afirmó a la AFP el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores israelí Marc Regev, reaccionando a informaciones aparecidas en los medios de comunicación rusos.
«El régimen iraní extremista apoya a los movimientos terroristas y se pronunció recientemente contra la paz y la reconciliación en la región», afirmó, haciendo alusión a una reciente declaración del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad en la que pedía que Israel sea borrado del mapa.
Estados Unidos también expresó su preocupación por estas informaciones sobre la venta de sistemas antimisiles. En Moscú, el número tres del departamento de Estado norteamericano, Nicholas Burns, afirmó que su país estaba descontento con este acuerdo.
«Consideramos que Irán apoya a los terroristas en Oriente Medio, en Estados Unidos (…) Comprenderán ustedes por qué no apoyamos las ventas de armas a semejante Estado», dijo Burns.
Estados Unidos e Israel acusan a Teherán de intentar dotarse de armas atómicas escudándose en actividades civiles.