Los artificieros del Ejército desmontaron un total de 92 artefactos explosivos enterrados en diversos sectoires del país.
Las fuentes del Ejército atribuyeron el minado en esa zona de Samaná (Caldas) a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Los otros 58 artefactos fueron desactivados por los efectivos del Ejército y del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, inteligencia estatal) en lugares de frecuente paso de campesinos de esa región, a unos 250 kilómetros al oeste de Bogotá.
Desde hace poco más de dos semanas cerca de 3.000 labriegos de Samaná han emigrado de sus casas hacia el casco urbano ante combates entre la guerrilla, algunas facciones paramilitares y el Ejército.
En Samaná hay guerrilleros de frente 47 de las FARC y paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se disputan el control territorial.
Las dos fuerzas irregulares han impedido la recolección de la cosecha cafetalera de la zona al forzar el desplazamiento campesino e impedir el retorno a sus hogares tras el minado de campos y caminos
Con EFE