Uno de los hombres de confianza de Miguel Arroyave, extinto jefe paramilitar, relata cómo fue el negocio entre la mafia y el bloque Centauros.
Lo que para los hermanos Henry y Mauricio Lineros comenzó como un ‘trabajo’, se convirtió en una pesadilla que tiene al primero en la cárcel y al segundo, según informaciones de las autodefensas, en alguna fosa común de Puerto Lleras (Meta).
El destino de ambos, dice Henry, se cruzó sin querer con el del bloque Centauros en abril del 2000, cuando este le hizo un favor a Miguel Arroyave, alias ‘Arcángel’.
Los dos estaban recluidos en la cárcel La Modelo, de Bogotá, y ese día Arroyave tenía un fuerte dolor de muela. «Yo pasaba por ahí y le conseguí una aspirina», recuerda Henry. Esto le valió la gratitud de Arroyave (quien estaba sindicado de narcotráfico) y la propuesta, una semana después, para ser uno de sus hombres de confianza en la cárcel.
«No perdí el contacto con ‘Arcángel’ cuando salimos de prisión, al punto que vigilé de cerca una transacción para venderle a ‘Don Diego’ un bloque de 300 hombres.
En agosto del 2003, Arroyave le encomendó a Henry viajar a Cali y contactar a «unos señores de una tal organización los ‘Yiyos’. Ellos tenían un mensaje para ‘Arcángel’: Que la negociación estaba lista, que la plata se la consignaban en la cuenta de las Bahamas, y que la logística para los hombres estaba al punto», relata Henry en uno de los patios de La Modelo, donde se encuentra recluido.
‘Tumbe’ de 2 millones
Pero el ‘trabajo’ comenzó a tomar matices más serios: le ordenó asesinar a un tal ‘Palomo’ en la avenida Pepe Sierra, norte de Bogotá. Después supo que esa muerte tenía relación con un «tumbe» de al menos dos millones de dólares que le quería hacer Arroyave a ‘Don Diego’ con la venta del frente ‘para’.
En marzo del 2004, cuando Henry realizaba otro ‘mandado’ de Arroyave, fue capturado por la Policía en un operativo en Bogotá. Mauricio, un hermano suyo, lo reemplazó en el ‘trabajo’ con el jefe ‘para’.
«Le tocó matar a gente que era estorbo para Arroyave, sobre todo en Bogotá. De eso se daba cuenta el otro jefe ‘Jorge Pirata’ y por eso ofreció llevarlo en la buena, pero yo le dije que no se confiara», cuenta Henry.
«Una noche, Mauricio me llamó azarado y me contó que los mismos hombres del Centauros le dieron plomo a ‘Arcángel’», agrega. Días después Mauricio le mandó a decir a su hermano que ‘Pirata’ los respaldaba. El mensaje también decía que la guerra más dura que tenían ahora era tapar el ‘hueco’ dejado por Arroyave con ‘Don Diego’ a raíz de la fallida negociación.
Según Mauricio, el negocio entre ‘Don Diego’ y Arroyave era reclutar y entrenar a 300 hombres en los Llanos. Además enviarle a un grupo de sus mejores combatientes. En la mitad de la transacción, dice Henry, ‘Don Diego’ bajó el precio y Arroyave desistió del negocio, tras haber recibido los 2 millones de dólares.
«Mi hermano se dio cuenta de que él también estaba metido hasta al cuello. En agosto pasado me contó que no quería seguir en eso y que lo ayudara a salirse», agrega Henry.
Mauricio intentó acercarse al programa de desmovilización del Ministerio de Defensa. Una fuente de esta entidad confirmó que el joven envió un mensaje con un amigo suyo del Centauros, que se desmovilizó bajo las órdenes de Vicente Castaño.
Sin embargo, no alcanzó a hacer el contacto. El domingo 25 de septiembre Mauricio fue fusilado en un caserío de Puerto Lleras.
La venta de bloques de las AUC
Los hermanos Carlos y Vicente Castaño Gil le habrían vendido a los hermanos Miguel Ángel y Víctor Manuel Mejía Múnera, los ‘Mellizos’, el Bloque Arauca de las Autodefensas.
También, los hermanos Castaño habrían cerrado una negociación con Carlos Mario Jiménez Naranjo, más conocido como ‘Macaco’. A él le habrían vendido el Bloque Central Bolívar.
Las negociaciones de Castaño también habrían llegado hasta el propio Miguel Arroyave, quien luego de salir de prisión habría adquirido el Bloque Centauros por 5 millones de dólares.
‘Don Diego’ ha intentado varias veces, según la Policía, hacer pasar a sus ejércitos de sicarios como un bloque ‘para’. El más reciente caso ocurrió con las bandas de ‘Los Machos’ y ‘Los Rastrojos’.