¿Para qué negarlo? Internet, al igual que la luna llena, ejerce un influjo poderoso y oscuro sobre la mayoría de personas. Al primer indicio de soledad en la oficina, cualquier empleado con acceso a la Red aprovechará la conexión de banda ancha del trabajo para buscar fotografías y videos prohibidos, navegar en sitios poco recomendables y descargar juegos y canciones que le servirán luego de entretención.
Por desgracia, los computadores guardan registro de todo cuanto se hace en ellos, y el paso de los usuarios por los más bajos rincones de Internet queda siempre consignado y memorizado en alguna parte del PC, listo para ser descubierto por cualquiera con el conocimiento suficiente.
Por esa razón, es recomendable borrar siempre las huellas. Eso no solamente le ahorrará problemas cada final de año, cuando el personal técnico de su oficina haga el inventario de software del PC, sino que también evitará que su información personal caiga en manos equivocadas si cambia de trabajo o si debe entregar el PC o el portátil a la empresa.
Con estas cuatro tareas, usted podrá dormir más tranquilo de ahora en adelante:
El historial delator
El programa de navegación Internet Explorer cuenta con una herramienta denominada ‘Historial’, que almacena todos los sitios web visitados desde un determinado computador.
Se trata de un instrumento muy útil, especialmente si usted olvida con facilidad los nombres de sus sitios web favoritos, pero resulta problemático si gusta de recorrer con frecuencia páginas indebidas.
Para que el explorador no lo deje en evidencia, abra el programa y dé clic en ‘Herramientas’ de la barra de herramientas. Seleccione ‘Opcines de Internet’ y abra la pestaña ‘General’. En el cuadro ‘Historial’ dé clic en ‘Borrar historial’ y seleccione ‘Sí’ cuando el programa le pregunte si desea ‘eEiminar el historial de los sitios web que visitó’.
Si desea que Internet Explorer deje de almacenar la lista de sitios recorridos, en la misma ventana busque la casilla frente a ‘Días que puede guardar las páginas en historial’ y cambie el número a cero.
Para finalizar la operación, dé clic en ‘Aceptar’.
Archivos descargados de Internet
Al igual que los sitios web recorridos, Internet Explorer suele guardar registro de todos los archivos bajados de la Red.
Para borrarlos, vaya al menú de ‘Herramientas’ de Explorer, seleccione ‘Opciones de Internet’ y bajo el cuadro ‘Archivos temporales de Internet’ de la pestaña ‘General’ dé clic en ‘Eliminar archivos’.
Para deshacerse completamente de las huellas, marque el cuadro ‘Eliminar todo el contenido sin conexión’ y dé clic en ‘Aceptar’. El computador tomará unos segundos para borrar los archivos antes de permitirle dar clic en ‘Aceptar’ de la ventana de ‘Opciones de Internet’.
‘Galletas’ virtuales
El propósito principal de las cookies es identificar a los visitantes frecuentes de ciertos sitios web y personalizar las páginas para que les resulten más útiles.
Cada vez que usted visita un sitio con cookies (Amazon, altavista, Google, Hotmail y Yahoo, entre otros), probablemente le sean solicitados datos como su nombre y sus temas de interés.
Esta información se almacena en la cookie; un pequeño código que se guarda en el PC para que el sitio web pueda reconocer al visitante cada vez que vuelva. De esa manera, es posible crear una especie de ‘historial clínico’ de cada usuario, configurando las páginas para que se ajusten más sus gustos y necesidades.
Por ejemplo, si usted recorre por primera vez Amazon y busca ediciones recientes de El Quijote de la Mancha, la cookie que instala en su PC la tienda en línea le ofrecerá información sobre nuevas versiones del libro cada vez que entre, hasta que deje de ser su tema favorito.
No obstante, muchos sitios web utilizan cookies para espiar los hábitos de sus usuarios y en el mejor de los casos, cualquier persona puede observar el historial de cookies de un PC para saber qué sitios se han visitado.
Así las cosas, es recomendable borrar de vez en cuando estos elementos del disco duro de su computador.
Vaya al menú de Herramientas y dé clic en ‘Opciones de Internet’. En el cuadro ‘Archivos temporales de Internet’ de la pestaña ‘General’, seleccione ‘Eliminar cookies’ y dé clic en ‘Aceptar’. Para terminar, dé clic en el botón ‘Aceptar’, de la ventana de opciones.
Mensajes peligrosos
Pocas cosas favorecen niveles de intimidad tan altos como los programas de mensajería instantánea. A través de ellos, los usuarios se confiesan su amor, intercambian todo tipo de opiniones y desnudan el alma.
Por eso, es recomendable evitar cualquier rastro que pueda quedar de las conversaciones realizadas a través de aplicaciones como MSN Messenger, de Microsoft (el programa de mensajería más popular del mundo, con más de 110 millones de usuarios, según datos de la firma investigadora de mercados Nielsen NetRatings).
Aunque, como opción predeterminada, MSN Messenger no almacena las charlas, asegúrese de que así sea abriendo el menú de herramientas del programa y dando clic en ‘Opciones’.
Una vez allí, seleccione la pestaña de ‘Mensajes’ y el ‘Historial de mensajes’. Cersiórese de no encontrar marcada la opción ‘Guardar automáticamente un historial de mis conversaciones’.
En caso de que descubra que sus íntimos diálogos han sido almacenados quién sabe desde cuándo, revise la ruta configurada en el cuadro ‘Guardar mis conversaciones en esta carpeta’.
Abra el explorador de Windows y encuentre la carpeta en cuestión para eliminarla y poner a salvo su pasado.
Finalmente dé clic en ‘Aceptar’ y dedíquese a conversar con sus contactos con la certeza de que nadie conocerá sus secretos.