Los comisarios aéreos fueron activados tras los ataques terroristas de 2001

BBC
Numerosos aviones de pasajeros estadounidenses transportan Air Marshalls, los llamados comisarios o agentes de seguridad aérea.
La idea cobró fuerza después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 para evitar el secuestro de aeronaves y su utilización como armas.
Otros países como Alemania, Canadá o Australia imitaron la medida, ya aplicada por Israel desde hace unos 30 años, cuando el auge de los secuestros aéreos en Medio Oriente.
El agente es una persona altamente entrenada, equipada y motivada, de la cual se espera sea capaz de controlar a un posible secuestrador.
Están entrenados para pasar desapercibidos en medio de los pasajeros y verse como uno más.
Y también deben tener en cuenta estrictas normas antes de disparar, que debería ser el último recurso. No son policías pese a que en el caso del Reino Unido se han reclutado varios de esa fuerza.
También deben saber cuándo intervenir, ya que un grupo de secuestradores puede montar un incidente menor a bordo con el fin de identificar al agente.
En el caso de la aerolínea israelí, El Al, los agentes se ubican entre los pasajeros, pero según se cree, en asientos especialmente preparados que hasta cuentan con un botón para alertar a los pilotos.
Una vez que reciben la señal, los pilotos deben realizar una maniobra brusca con el fin de que el secuestrador pierda el equilibrio.
Discusión
Cuando se introdujo la idea hace unos años, se generó un debate sobre quién estaría a cargo de la aeronave.
La responsabilidad última recae en la actualidad en el piloto o comandante, pero en muchos casos debe coordinar con el comisario.
También se cuestionó la necesidad de los agentes en aviones que ahora tienen una puerta blindada para acceder a la cabina y sistemas de vigilancia por circuito cerrado de televisión.
Sin embargo, las preocupaciones sobre la presencia de una persona armada a bordo se disiparon ya que es muy difícil que una bala pueda derribar una aeronave comercial.
Por ejemplo, se necesitan varios disparos para perforar una ventanilla.
El caso de Miami fue el primero en que un comisario mata a un sospechoso, en este caso de transportar un explosivo.

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