La Habana. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció en La Habana que llegó a un acuerdo con el Gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe para seguir dialogando con miras a una eventual negociación de paz.
«Vamos a seguir con el mismo ánimo y nos vamos a trazar unas metas y unos propósitos comunes para proyectar nuevos encuentros con fechas», declaró el jefe militar del ELN, Antonio García, según AFP.
El comandante rebelde no precisó las características del acuerdo alcanzado con el gobierno colombiano. Si se trata de un pacto para negociar la paz o simplemente continuar con el diálogo exploratorio.
Aseveró que la negociación continuará a corto plazo, posiblemente en enero o febrero próximo, en una sede que podría ser Cuba, Venezuela o alguno de los países que acompañan el proceso: España, Noruega o Suiza.
Ninguna fuente del gobierno colombiano confirmó el acuerdo señalado por el vocero de insurgente.
El ELN propuso el pasado lunes al Gobierno neogranadino avanzar a una siguiente fase que permita «diseñar el curso de un proceso».
Para Alejo Vargas, miembro de la comisión civil de garantes, «el hecho de decir que esta fase exploratoria se cierra y pasa a otra etapa es empezar a meterle diente a lo concreto: una agenda de paz».
«Paso a paso es lo que nos puede garantizar un resultado exitoso. Todos quisiéramos ir más rápido, pero es mejor andar lentamente y con seguridad», opinó.
El negociador para la paz, Luis Carlos Restrepo reconoció que hay grandes diferencias entre las partes, pero señaló que hasta ahora las discusiones en Cuba, las de más alto nivel entre el gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe y ese grupo rebelde, se han llevado con «respeto y cordialidad».
Trascendió que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el ELN liberaron a 29 policías que secuestraron el pasado sábado tras un ataque a un poblado cercano a la frontera con Panamá en el que murieron ocho uniformados y 12 personas resultaron heridas.
Entretanto, los paramilitares echaron a andar su aplanadora electoral para empujar la reelección del presidente Uribe en 2006.