Associated PressBUENOS AIRES – El gobierno pasó a retiro obligatorio a un general que organizó un ejercicio militar sobre la base de un hipotético conflicto militar con Chile, informó el lunes un diario local.
El matutino Página 12 reveló que la decisión del presidente Néstor Kirchner y de su nueva ministra de defensa Nilda Garré, de no ascender y enviar a retiro al general de brigada Gonzalo Angel Palacios, obedeció a una serie de cuestionamientos planteados por organizaciones defensoras de derechos humanos.
Pero además, el diario sostiene que este año el general Palacios, que comandaba el Quinto Cuerpo de Ejército, con jurisdicción sobre la Patagonia, «condujo un ejercicio basado en una hipótesis de conflicto armado con Chile, pese a la ostensible política de cooperación regional puesta en ejercicio por el entonces ministro (de Defensa) José Pampuro, en coordinación con sus pares chilenos Michelle Bachelet y Jaime Ravinet».
No fue posible confirmar en el ministerio de defensa este episodio.
Página 12 agrega que la cooperación militar argentino-chilena es tan estrecha, «que en 2004 Pampuro y Ravinet fueron el puente para la recomposición de las relaciones, agitadas por la designación del canciller argentinófobo Ignacio Walker. Las fuerzas armadas de los dos países realizaron un ejercicio conjunto en (la provincia de) Santa Cruz en noviembre del año pasado y mañana (diciembre 27) se firmará en Buenos Aires la formación de una brigada conjunta para operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas».
Según el diario, Palacios justificó el ejercicio militar invocando una Directiva Estratégica Militar (DEMIL) dictada durante el gobierno del ex presidente Carlos Menem, que no había sido derogada.
El gobierno de Kirchner ordenó al Estado Mayor Conjunto a derogarla de inmediato, «lo que ocurrió meses antes de la designación de (la nueva ministra) Garré», el 28 de noviembre.
El ascenso a general de división de Palacios fue impugnado por organismos defensores de derechos humanos, basándose en que el citado militar fue instructor de la «Escuela de las Américas», que los Estados Unidos dirigieron primero en Panamá y ahora en su territorio, para formar oficiales latinoamericanos.
También se cuestionó a Palacios por haber participado en 1979 en el grupo de militares argentinos enviados por la dictadura militar de entonces a Centroamérica, para impartir cursos de «contrainsurgencia» a las fuerzas armadas de esos países.
Hubo denuncias de que esas «enseñanzas» incluían técnicas de interrogatorio y de la aplicación de tormentos a detenidos.
