Agence France PresseQUITOLa guerrilla colombiana de las FARC se abastece y realiza operaciones de inteligencia en Ecuador a través de 80 rutas clandestinas en la frontera norte, según un informe divulgado por la prensa ayer.
Los pasos fronterizos, la mayoría caminos de herradura, conectan la población ecuatoriana de El Carmelo con La Victoria, en territorio colombiano y bajo dominio de los rebeldes, indicó el diario El Comercio citando a lugareños y autoridades de la zona.
Según esos testimonios, una parte de las rutas fueron abiertas por los habitantes para acortar distancias, pero desde hace unos años su número se ha multiplicado con otros propósitos.
»Un buen número de pobladores presume que esas vías ocultas tienen otro fin: abastecer a los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) del Frente 48 que operan al otro lado», señaló El Comercio.
Las autoridades admiten que no están en condiciones de ejercer una vigilancia adecuada en los caminos clandestinos, por donde también cruzan los colombianos indocumentados y las motos robadas que se venden a muy bajo precio en El Carmelo.
»No podemos vigilar en todos los pasos ilegales porque no tenemos el personal necesario y, para movilizarnos, apenas contamos con un único vehículo», sostuvo el cabo Juan Cajas, jefe del destacamento de la Policía en el área.
Entretanto, los pobladores se abstienen de hablar de la presencia de las FARC por temor a represalias, subrayó El Comercio.
»Saben que cualquier frase les puede generar problemas con los guerrilleros de La Victoria, que constantemente pasan la frontera para abastecerse de insumos, divertirse y realizar trabajos de inteligencia», agregó.
El pasado jueves el Ejército colombiano reportó la captura y deportación desde Ecuador de un hombre señalado de ser el enlace de Raúl Reyes, considerado el número dos de las guerrillas de las FARC.
Los militares aseguraron que el arresto se produjo tras una operación conjunta de seguimiento, pero la Policía ecuatoriana contradijo el viernes esa versión.
No hubo »seguimiento, porque (de ser así) tendríamos que seguir a todos los ciudadanos colombianos que están acá. Unicamente son controles de rutina que hace migración», indicó el capitán Juan Zapata, portavoz de la Policía.