Joyeros de Madrid sufren un robo cada tres días

Ser comerciante de joyería se ha convertido en motivo suficiente como para perder la vida a manos de aquellos que utilizan un arma como almohada. «Cada tres o cuatro días se produce el robo de una joyería en la región», dice Armando Rodríguez, secretario genera del Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid. Rodríguez despliega sobre la mesa la contundencia de los datos, que son para que muchos de sus compañeros echen el cierre del establecimiento y se dediquen a otra cosa. «Nosotros -los joyeros de Madrid- padecemos el 30% de los siniestros que se realizan en toda España. Este año vamos a cerrar el ejercicio con casi 100 asaltos». Así de crudo y duro.
El reincidente en la cárcel. «Hoy -por ayer- se pone de manifiesto más que nunca nuestras reivindicaciones, ya que uno de los detenidos cumplió dos años de prisión en 2001 por sendos atracos a joyerías. Al mes de salir volvió a atracar otra y en agosto de este año la Guardia Civil le volvió a detener por el mismo motivo. Pasó un mes en la cárcel y salió en libertad condicional. Queremos que el reincidente, el que cometa más de dos robos, esté en prisión y no en libertad condicional, ya que éste ha aprovechado el tiempo para atracar cuatro joyerías. Incluso, que sea expulsado como medida judicial». Por el momento, dice haber un buen entendimiento con el Gobierno central, pero que aún no se han materializado sus demandas. «Ha fallado lo de siempre, las medidas preventivas pero ¿qué medidas policiales son eficaces cuando los grupos especializados en la lucha contra este tipo de delincuencia, que realizan una labor heroica, detienen a una misma personas hasta siete veces? No hay medios materiales posibles capaces de solucionar el problema».
España, «país de la impunidad». Rodríguez dice que con la llegada de la inmigración el número de robos ha aumentado, pero hace una distinción muy importante: «Es cierto que el 90% de los asaltos a joyeros los cometen extranjeros, no inmigrantes. Hay que distinguir entre el que se levanta de madrugada para sacar a su familia adelante y los grupos peligrosos que han llegado a España porque saben que éste es el país más impune para cometer un delito. Ellos viven mejor que nosotros y nada tienen que ver con la inmigración, la subsistencia o la marginalidad».
Fuente: La Razón
31.12.05

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *