Ella Grajeda
El Universal
Viernes 13 de enero de 2006
Un total de 2 mil 467 luminarias fueron robadas el año pasado, aparentemente para revenderlas en otras zonas del país, denunció la Dirección de Alumbrado Público y la Secretaría de Obras del Distrito Federal.
Para impedir esta situación, Antonio Gershenson Táfelov, director de Alumbrado, adelantó que el gobierno capitalino está tomando medidas técnicas y ordenó pegar con una resina especial la lámpara al poste, para que cuando intenten robarla se quiebre el foco.
Además, para evitar el hurto del cable de cobre, que ante su gran demanda es vendido en el mercado negro y es el que se utiliza en este tipo de lámparas, determinaron cambiarlo por uno de aluminio o, en su caso, por cableado aéreo.
Antonio Gershenson reconoció que el robo de luminarias ha ido en aumento y a partir de esta semana empezaron con estas medida para evitarlo. «Donde más hemos detectado este tipo de hurtos es en vialidades primarias como Viaducto y Periférico, así como en las zonas conurbadas de la ciudad», detalló.
Al respecto, César Buenrostro, secretario de Obras capitalino, aceptó que le inquieta esta situación, especialmente en algunos pasos vehiculares ubicados en Viaducto.
Recordó que una vez en la glorieta de Insurgentes de un «jalón» se llevaron 30 luminarias. «Un atraco de este tipo nos cuesta mucho, quizás vendan las lámparas en algún municipio o estado del país. No se vale que se haga este tipo de cosas», señaló.
Gershenson Táfelov indicó que hay varias averiguaciones previas presentadas ante el Ministerio Público en contra de quien resulte responsable, puesto que han detectado que muchas veces las lámparas se venden en el mercado de La Lagunilla, en la calle de Victoria en el centro histórico e incluso han sido localizadas en otros municipios.
Recordó que el año pasado, en una unidad habitacional ubicada sobre el eje 5 Poniente, los vecinos compraron lámparas para reemplazar las que se habían fundido, con recursos que la Procuraduría Social otorga en el Programa para el Rescate de Unidades Habitacionales.
«Grande fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que las lámparas eran usadas y la empresa que se las había vendido a los vecinos lo había hecho a un menor costo al que estaba en el mercado», indicó.
Las autoridades detallaron que el modus operandi del robo de estas luminarias se realiza en la noche y de tres formas:
Los delincuentes utilizan un camión con un brazo hidráulico y ayudados con una canasta, la despliegan para alcanzar la luminaria; usan los puentes peatonales para alcanzar la lámpara y en los puentes vehiculares utilizan escaleras o vehículos para quitarlas.
En la ciudad de México hay 640 mil luminarias y cada foco que se roban cuesta entre 70 y 200 pesos, de acuerdo con el modelo.