Alemanes inventan dispositivo para transmitir datos a través de la piel

Imaginemos al dueño de un auto acercándose a la puerta y colocando su mano sobre la cerradura. La puerta se abre sola, sin llave, a través del contacto con la piel. Esto, que parece magia, es posible gracias a un pequeño transmisor de señales que el usuario lleva en el bolsillo, y que emite un código que es captado por el sensor que se halla en la puerta del vehículo. Un sinnúmero de aparatos funciona de este modo, pero lo nuevo es que los datos no viajan a través de ondas de radio, sino por la piel humana.
La idea pertenece a los fundadores de la empresa Ident-Technology, quienes descubrieron de qué forma transmitir información a través del campo eléctrico que rodea a todo ser humano, y cuya existencia se conoce desde hace 200 años, ya que la piel es conductora de electricidad. Los usuarios de la nueva tecnología, bautizada como Skinplex sólo tienen que llevar un emisor de señales en el bolsillo, el que, con una corriente de pocos microamperes, modifica el voltaje de la superficie de la piel a niveles inofensivos para el ser humano. Los sensores especiales en la puerta del automóvil reconocen el cambio y pueden captar entonces los datos transmitidos.
El físico Wolfgang Richter, junto con científicos de la Universidad Tecnológica de Munich, investigan el tema desde el año 2000. Hace cuatro años fundaron, junto a especialistas de marketing y finanzas, la empresa Ident Technology.
Los científicos creen que este tipo de transmisión de datos es muy superior a cualquiera de las conocidas, como Bluetooth y RFID (Identificación por radiofrecuencia). “Skinplex no es transmisión por radio, por ello no se necesitan licencias especiales y caras para obtener frecuencias”, dice Christoph Rapp, director del Laboratorio de Elaboración de señales de la TU. “Además”, señala, “esta tecnología no emite ningún tipo de energía y, por lo tanto, no interfiere con otros aparatos”.
Muy importante, según Rapp, es el factor seguridad. Las claves de radio usuales pueden ser escuchadas a 20 metros, si se tiene la antena adecuada. En cambio, las tarjetas de Ident transmiten información sólo por medio del contacto corporal directo.
Es claro que esta técnica innovadora posee un enorme potencial, ya que puede emplearse en todo proceso en el que una terminal deba reconocer al usuario humano. Básicamente son dos las áreas de utilización: el reconocimiento de un ser humano o la transmisión de datos, para identificar individualmente a un usuario.
El primer producto a fabricarse en serie en 2006 será un techo corredizo con sensores Skinplex de la empresa holandesa Inalfa. Los sensores perciben de inmediato si una mano o un dedo se encuentran en la hendidura del techo, ya que estos interfieren con el campo eléctrico, y el techo deja de cerrarse inmediatamente, protegiendo así al usuario. A diferencia de los sensores de presión, el techo o ventana se detienen antes de que manos o dedos estén atrapados.
Otra ventaja consiste en que cualquier conductor de electricidad puede utilizarse como sensor, por ejemplo, el marco de la ventana, con la única condición de que esté aislado del chasis del vehículo. Otra característica positiva es que ni la nieve ni la lluvia influyen en el sistema.
Usos cotidianos y empresarios
Además de tarjetas inteligentes para abrir y cerrar autos, se piensa en construir elementos de manejo para equipos de aire acondicionado y para partes electrónicas en automóviles, pudiendo ofrecer estas últimas diferentes funciones para conductor y copiloto. Un ejemplo: si los pasajeros son reconocidos por medio de Skinplex, su asiento se pone automáticamente en la posición deseada, y la calefacción se regula por sí sola.
También el hogar y la empresa pueden beneficiarse con este descubrimiento. Se piensa desarrollar cocinas con seguro para niños, controles de seguridad para el ingreso a laboratorios, y hasta una puerta giratoria que se detiene cuando los sensores reconocen a un ser humano en el resquicio. La empresa ya ha registrado 16 patentes de tecnología Skinplex.
Se sabe que japoneses y estadounidenses también están desarrollando técnicas de transmisión de datos a través de la piel. El gigante de las comunicaciones nipón Telegraph and Telephone Corporation NTT acaba de presentar una innovación informática llamada Red-Tacton, que permite a las computadoras comunicarse entre sí mediante el cuerpo humano. Los japoneses se concentran más que nada en la transferencia de datos a gran escala, por lo cual su sistema de emisión y recepción es mucho más complejo y también más caro.
Fuente: Deustche Welle

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