Todo está preparado ya. El busto íbero quedará expuesto en un auténtico fortín, según el arqueólogo municipal de la ciudad ilicitana, Rafael Ramos. Y es que la sala donde se instalará la pieza, ubicada en la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira, reúne «todas las condiciones» idóneas para albergar la misma con «las garantías de seguridad precisas». De hecho, en lo que a las características climatológicas y de luminosidad se refiere, la sala habilitada cuenta con ellas sin que se precise instalar «absolutamente nada» porque las paredes de cuatro metros de espesor provocan que, por ejemplo, la temperatura de la zona sea estable en cualquier época del año.
La Dama de Elche permanece expuesta en una de las salas del museo Arqueológico Nacional (MAN) cuyas condiciones termohigrométricas generales cuentan con un control de temperatura de unos 24 grados centígrados, mientras que la humedad relativa del ambiente de la zona ronda el 45%. Esas mismas características tendrá la sala de la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira, construida ad hoc para albergar la pieza.
El citado habitáculo tendrá sólo un acceso, aumentando así las condiciones de seguridad. Además, la entrada a la sala se organizará en grupos de 10 personas y cada uno pasará previamente por un túnel de climatización que va a ser instalado en el pasillo que da acceso a la sala y que garantizará que en ningún caso la temperatura corporal de los visitantes pueda alterar la que habrá en el área de exposición de la Dama. Una zona ésta que tendrá una superficie de 50 metros cuadrados y en la que, pese a que no era necesario, se han instalado sistemas de control de la climatización. Incluso la peana sobre la que se expondrá el busto contará con su propio medio para regular la combinación precisa entre la temperatura y la humedad relativa.
Asimismo, Ramos confirmó que la Dama quedará expuesta en la ciudad ilicitana en una nueva vitrina, distinta a la que ahora mismo tiene en el MAN: «La nueva directora del Museo Arqueológico Nacional opina que debe de mejorarse esa urna y así se va a hacer», afirmó el arqueólogo municipal de Elche, que añadió que la nueva vitrina será construida con cristales antibalas y antirreflejo, así como que tendrá regulada la climatización de su interior.
El busto íbero viajará desde el Museo Arqueológico Nacional hasta Elche por carretera. Lo hará en un vehículo con vibración cero y provisto de los más modernos sistemas de seguridad, tanto físicos como ambientales. De hecho, las condiciones de temperatura y humedad relativa bajo las que viajará la pieza arqueológica serán exactamente las mismas con las que se cuenta en la sala del MAN en la que permanece expuesta.