El canciller de Brasil, Celso Amorim, criticó duramente el veto de Estados Unidos a la venta a Venezuela de aviones de la Empresa Brasileña de Aeronáutica Embraer, que calificó de «absurdo» e «injustificado», en una entrevista publicada este lunes en el diario Folha de Sao Paulo.
«Nos pisaron el callo», exclamó el diplomático al acotar que se trata de un problema político, y no descartó apelar a foros internacionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra la decisión estadounidense.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pretendía comprar a Embraer 36 aviones de entrenamiento, pero Washington alega que tiene el derecho a vetar legalmente la transacción porque las aeronaves contienen tecnología norteamericana, reseñó DPA.
Amorim, en cambio, considera que la decisión norteamericana es «un absurdo, sin justificativa aceptable y que no está prevista en normas internacionales».
Argumentó que, por un lado, «Brasil no favorece en general ese tipo de medida de veto»; por otro, que los aviones «no son de uso militar ofensivo» y en tercer lugar, que «Venezuela no es amenaza militar para nadie, no está bajo sanciones militares o económicas aprobadas por ningún órgano internacional, ni siquiera por el Congreso de Estados Unidos», recordó.
El canciller de Brasil explicó que se están usando canales diplomáticos al más alto nivel, como las dos conversaciones que mantuvo con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y con el secretario de Comercio norteamericano, Robert Portman.
«También le escribí a Condoleezza (Rice) y tuve una respuesta que no me satisfizo plenamente», dijo el canciller. «Ella no me dio la garantía, la seguridad de que habrá un tratamiento adecuado a la cuestión».
Señaló que Brasil espera que no sea necesario recurrir a ningún foro internacional para resolver el conflicto, pero admitió que no se dejarán de estudiar todas las alternativas desde el punto de vista diplomático.
Amorim considera que se trata de un problema político entre Estados Unidos y Venezuela. «No es una política positiva para el buen diálogo que queremos y deseamos entre Estados Unidos y Venezuela», pero en todo caso, «eso es un problema de ellos», dijo.
«Que Chávez fue perseguido, no hay duda. Que hubo intento de golpe, hubo. Y que, por lo menos, hubo tolerancia con esas tentativas de golpe, hubo. Cada uno que juzgue, y la historia dirá», opinó.
Por último, el funcionario del gobierno brasileño alabó el ascenso de gobiernos de orientación progresista en América Latina.