La Paz. Evo Morales, presidente de Bolivia, ratificó su decisión de impulsar la política de «cocaína cero» en su país, al tiempo que insistió en su compromiso ante los productores de la hoja milenaria de que «jamás habrá coca cero».
«En nuestro gobierno, compañeras y compañeros, jamás habrá la llamada cero de coca. Eso no hay en el gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo). Olvidarnos de cero de coca, tantos engaños de autoridades de gobiernos que pasaron por Palacio buscando cero de coca y fracasaron», anunció el gobernante, refirió DPA.
Morales formuló este anuncio en Chapare, una vasta zona tropical del centro del país donde se concentran extensas plantaciones de hoja de coca y se asientan las federaciones de cultivadores que el líder indígena encabezó durante años.
Solicitó a los labriegos respeten los acuerdos suscritos con anteriores gobiernos, especialmente el «cato de coca» familiar (40 metros cuadrados) dedicado a este cultivo.
«Si quieren acompañar el gobierno de su dirigente y ahora presidente Evo Morales, solo respetemos el acuerdo. El cato de coca hasta que el estudio demuestre si queremos más coca, el estudio dirá. Les pido, compañeros, en esta coyuntura respetemos ese cato de coca», apuntó.
Una semana después de su asunción, Morales parece haber llenado las primeras expectativas de los bolivianos y se dispone ahora a recorrer el camino hacia la Asamblea Constituyente, para crear una «nueva Bolivia». Sus primeras decisiones han despertado el interés de la población, aunque algunos sectores miran con reservas la cercanía del mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, con su gobierno.
El líder indígena imprimió un nuevo ritmo a la administración del poder al designar su gabinete, suprimir ministerios y crear otros, juramentar a los nueve prefectos, anunciar cambios a la cúpula militar y de Policía, y capotear un aparente «ruido de sables» que desató el paso a reserva activa de una veintena de oficiales.
La Asamblea Constituyente se perfila como «el escenario donde todos y cada uno de los bolivianos» estarán representados, según analistas.
