STEVENSON JACOBS / APPUERTO PRINCIPEEl candidato presidencial René Préval denunció ayer que hubo »graves errores y probablemente un enorme fraude» en las elecciones, luego de intensas protestas ante indicios de que él no logró la mayoría necesaria para ganar en primera vuelta.
»Queremos que se respete la voluntad del pueblo haitiano», dijo Préval en conferencia de prensa, añadiendo: «Estamos preocupados por la situación en las calles, donde ha estallado la violencia».
Préval pidió a sus simpatizantes que continúen con las protestas, pero que »respeten las pertenencias del pueblo», y se mantengan vigilantes para evitar que provocadores intenten fomentar la violencia.
»Pido al pueblo haitiano … que sea maduro, que sea responsable, que no sea violento», dijo.
Préval, un ex protegido del derrocado presidente Jean-Bertrand Aristide, formuló sus comentarios luego de retornar a la capital procedente de su residencia rural, en medio de protestas de sus simpatizantes, que acusaron a las autoridades de manipular los resultados para impedirle su victoria en la primera vuelta.
Tras contarse cerca del 90 por ciento de los sufragios Préval –que goza de un amplio apoyo entre los sectores más pobres del país– obtenía el 48.7 por ciento de los sufragios, dijo el lunes el consejo electoral de Haití en su sitio de la internet. Su rival más cercano era Leslie Manigat, otro ex presidente, con apenas un 11.8 por ciento de los votos.
Pero de los 2.2 millones de votos emitidos, cerca de 125,000 fueron declarados inválidos debido a presuntas irregularidades.
»Tenemos preguntas acerca del proceso electoral», dijo Préval a periodistas luego de reunirse en la noche del lunes con el funcionario más importante de las Naciones Unidas en Haití y con embajadores de Estados Unidos, Francia, Canadá y Brasil. «Queremos ver cómo podemos salvar el proceso».
La esposa de Manigat, Myrlande Manigat, se negó a decir si alguien se acercó a su esposo a fin de convencerlo de que se retire de la contienda, lo cual facilitaría consagrar el triunfo de Préval en la primera vuelta.
»No estamos negociando», dijo la esposa de Manigat en una entrevista telefónica. «Nuestra posición es esperar a que (el consejo electoral) divulge los resultados».
Pero la rabia de los manifestantes era palpable.
»Si no nos entregan los resultados finales, vamos a incendiar este país», advirtió el lunes un manifestante.
Periodistas de The Associated Press vieron el cadáver de un hombre en una calle en la urbanización Tabarre.