Anulada condena a militar brasileño por matanza de presos

Una corte de Brasil anuló la condena de hace tres años de un ex coronel de la policía acusado del asesinato de 102 presos, considerada la peor masacre en la historia del país.
La matanza de 1992 es considerada la peor masacre en la historia de Brasil.
El coronel Ubiratan Guimaraes fue condenado a más de 600 años por ordenar a unidades especiales asaltar la cárcel de Carandiru en Sao Pablo, que fue la más grande de América Latina, para poner fin a un motín el 2 de octubre de 1992.
Guimaraes estaba a cargo de la operación que llevaron a cabo las unidades especiales que irrumpieron en la prisión matando a más de un centenar.
Muchos de los prisioneros fueron abatidos a quemarropa dentro de sus celdas. Según testigos, varios de los internos habrían sido ejecutados o fueron asesinados cuando buscaban protegerse tras sus catres.
A pesar de que fue sentenciado a 632 años de prisión, seis años por cada víctima y 20 años por cinco intentos de asesinato, se le permitió permanecer libre mientras apelaba la sentencia y hasta resultó electo para la legislatura estatal.
Un tribunal especial
Este miércoles, el Tribunal de Justicia de Sao Pablo absolvió a Guimaraes, por 20 votos a 2, argumentando que hubo contradicciones en la condena original del jurado.
Se ha probado una vez más que actuamos en cumplimiento de nuestro deber legal
Ubiratan Guimaraes
«Ha quedado probado una vez más aquello que la gente siempre dijo desde el comienzo. Se ha probado una vez más que actuamos en cumplimiento de nuestro deber legal», afirmó Guimaraes.
«La gente no quería matar a nadie. La gente quería salvar, tanto así, que salvamos muchas vidas. Nunca dimos la orden de matar a nadie. Por el contrario, era salvar a aquellos que estaban en medio del fuego y tratar de establecer el orden», agregó.
Según indicó el corresponsal de la BBC en Sao Pablo, Tom Gibb, la masacre de Carandiru se ha convertido en símbolo para aquellos que intentan combatir la brutalidad policial de alto mando en Brasil.
Satisfacción y decepción
Señaló que cuando hace tres años Guimaraes fue sentenciado, los grupos defensores de los derechos humanos expresaron su satisfacción por el veredicto y señalaron que ayudaría a acabar con lo que consideran es la impunidad por este tipo de crímenes en Brasil.
Pero este miércoles condenaron la decisión del juez, aseguró Gibb.
El fiscal del caso, Antonio Visconti, informó que el Ministerio Público podrá apelar la decisión del Tribunal Superior de Justicia, pero no confirmó si presentará el recurso.
En caso de que lo haga y sea acogido por el Tribunal, podría celebrarse un nuevo juicio dentro de uno o dos años.
Guimaraes fue el primero y único de 84 oficiales de la policía que fue juzgado por la masacre.
Aún no se ha establecido una fecha para la audiencia de los demás acusados.

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