Viena.- El historiador ultraderechista británico David Irving fue sentenciado a tres años de cárcel hoy tras ser hallado culpable de negar el Holocausto, un delito en este país que fue ocupado por los nazis.
Horas antes, Irving se había declarado culpable y había admitido que estuvo equivocado al negar la existencia de cámaras de gas en el campo de exterminio de Auschwitz.
«Cometí un error al decir que no hubo cámaras de gas en Auschwitz», dijo Irving al tribunal al iniciarse su proceso en Viena. Indicó que el genocidio nazi «era apenas un fragmento de mi zona de interés».
El historiador indicó luego que «de ninguna manera negué el asesinato de millones de personas por parte de los nazis», reseñó AP.
El abogado de Irving, Elmar Kresbach, informó que apelará la sentencia. «Considero el veredicto algo muy riguroso», señaló.
«Podría decir que en cierta medida el proceso intenta enviar un mensaje».
Irving pareció estremecido al leerse la sentencia. Momentos más tarde, un anciano que afirmó ser un amigo de la familia, le dijo, «Mantente fuerte, David, mantente fuerte», antes que el historiador fuese sacado del tribunal.
Previamente, en declaraciones a periodistas, Irving señaló que era «ridículo» que fuese procesado en una corte penal por declaraciones formuladas hace 17 años.
Había llegado al tribunal esposado y luciendo un traje azul marino, y llevando consigo un ejemplar de uno de sus libros más discutidos, «La guerra de Hitler», donde pone en entredicho la magnitud de la matanza de judíos por parte de los nazis.
Antes de comenzar el proceso, Irving, de 67 años, dijo a periodistas que ahora admite que los nazis asesinaron de manera sistemática a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. «La historia es como un árbol siempre cambiante», dijo. Luego expresó su pena «por todos los inocentes que murieron durante la Segunda Guerra Mundial».
Irving fue detenido en noviembre acusado de dos discursos que dio en Austria en 1989. Según la fiscalía, en esos discursos el historiador negó el exterminio de seis millones de judíos por los nazis entre 1941 y 1945.
Su proceso se registra en medio de un intenso debate sobre la libertad de expresión en Europa, donde la impresión y reimpresión de caricaturas del profeta Mahoma han desencadenado violentas protestas a nivel mundial.
Kresbach, abogado de Irving, dijo que el historiador ha estado recibiendo unas 300 cartas semanales de admiradores de todas partes del mundo, y que mientras estuvo detenido había comenzado a escribir sus memorias, bajo el título provisional de «Irving’s War» (La guerra de Irving).