Gobierno de EE.UU. defiende entrega de puertos a empresa árabe

TED BRIDIS / APWASHINGTONFuncionarios del gobierno de George W. Bush, ansiosos por superar la tormenta política generada por el contrato que da a una empresa de Emiratos Arabes Unidos (EAU) el control de seis importantes puertos estadounidenses, dijeron al Congreso ayer que habían estudiado la transacción durante tres meses y que ésta satisfacía los requisitos de seguridad.
»No conocemos un sólo problema de seguridad nacional que se haya planteado recientemente y que no fuera parte» del examen realizado por varias agencias, indicó el subsecretario del Tesoro, Robert Kimmitt, al Comité de las Fuerzas Armadas del Senado.
Representantes de las principales agencias que investigaron la transacción –pero no los jefes de departamentos– trataron de tranquilizar a los senadores horas después que Bush declaró que «la gente no tiene que preocuparse por la seguridad».
La audiencia en el Congreso comenzó con fuertes críticas a la transacción por parte de los demócratas.
El senador Carl Levin declaró que los EAU respaldaron al régimen Talibán y permitieron dar apoyo financiero a Al Qaida.
El senador republicano John Warner replicó que los EAU cooperan en la guerra antiterrorista.
Pero a la hora de las preguntas, Warner preguntó a Kimmitt si se había tenido en cuenta el papel de los EAU en la transferencia de fondos a Al Qaida y componentes nucleares a estados hostiles.
Kimmitt respondió que se habían tenido en cuenta esos factores.
Horas antes se reveló que bajo un acuerdo secreto con el gobierno, una compañía de los EAU prometió cooperar con investigaciones estadounidenses como condición para hacerse cargo de las operaciones en seis grandes puertos del país.
Washington optó por no imponer otras restricciones de rutina, según documentos obtenidos por la Associated Press.
Bush, sin embargo, defendió el contrato.
»Cuanto más sepa la gente sobre esta transacción, más les reconfortará saber que los puertos estarán seguros», declaró Bush a la prensa al cabo de una reunión de gabinete.
Bush se declaró sorprendido porque de los estadounidenses no estaban preocupados por la seguridad portuaria cuando una compañía británica tenía la concesión, pero que el sentimiento era distinto cuando una compañía árabe tenía el timón. Comentó que los EAU era un socio valioso en la guerra contra el terrorismo.
Según Bush, el gobierno seguirá conversando con congresistas de ambos partidos que se han opuesto a la concesión a los árabes. Sostuvo que las reuniones de información «introducen una sensación de serenidad en este asunto».
»Esto no avanzaría si no tuviéramos la certeza de que los puertos están seguros», declaró el Presidente.
Al aprobar la compra por $6,800 millones, el gobierno optó por no exigir a la empresa estatal Dubai Ports World que tenga copias de todos los documentos comerciales en territorio estadounidense, donde estarían sujetos a órdenes de las cortes del país. Tampoco le exigió que empleara a un ciudadano estadounidense para responder a los pedidos del gobierno.
Especialistas en derecho comentaron que el gobierno habitualmente impone esas obligaciones al autorizar ventas a empresas extranjeras en otros sectores.
Dubai Ports aceptó entregar a pedido del gobierno las actas relacionadas con la »dirección operativa extranjera» de sus negocios en los puertos estadounidenses, según los documentos. Esas actas incluyen detalles sobre diseño, mantenimiento y operación de los puertos y equipos. También se comprometió a seguir participando en programas para detener el contrabando y detectar embarques nucleares ilegales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *