Miami, EEUU. Un juez federal determinó que el Gobierno estadounidense actuó en forma poco razonable cuando deportó a 15 balseros cubanos, al determinar que no se encontraban en territorio norteamericano, pese a que habían llegado a un puente abandonado.
El juez Federico Moreno ordenó que el Gobierno Federal haga lo posible por ayudar a que los inmigrantes regresen a Estados Unidos, dijo Kendall Coffey, abogado de los cubanos y sus familiares, citó AP.
Bajo los términos de una política del Gobierno Federal, los cubanos que llegan a territorio estadounidense reciben generalmente permiso para quedarse, mientras que aquellos interceptados en el mar son deportados automáticamente.
En este caso, todas las partes coinciden en que el grupo no fue detenido en el mar. Sin embargo, el Gobierno Federal señaló que el viejo puente no podía ser considerado como parte del territorio, pues carecía de varios tramos y no llevaba ya a la costa.
No está claro si el presidente cubano Fidel Castro permitiría que los 15 inmigrantes volvieran desde la Isla.
Los inmigrantes llegaron a un pilar del tramo de 4,83 kilómetros de un viejo puente, el 4 de enero pasado. Si hubiesen atracado 100 metros más adelante, en el nuevo puente, es probable que la Guardia Costera les permitiera quedarse.
