ANDREA RODRIGUEZ / AP LA HABANAEl Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, el segundo grupo guerrillero de ese país sudamericano, anunció ayer un cese de sus hostilidades para la jornada electoral del 12 de marzo.
La noticia generó inmediatas reacciones positivas en sectores sociales, pero el gobierno no se pronunció aún al respecto.
»Hace un rato hicimos un comunicado público sobre el tema», confirmó a la AP el comandante Antonio García, quien se encuentra en Cuba y fue entrevistado telefónicamente. Los rebeldes concluyeron el lunes 10 días de conversaciones »exploratorias» con el gobierno. Mientras el comandante Francisco Galán –el otro negociador– y el Comisionado oficial, Luis Carlos Restrepo, regresaron a Colombia, García permanecía en la isla.
El comunicado distribuido ayer está firmado por el »Comando Central» y expresa el interés de la organización por »trabajar por la paz de Colombia» y «dejar atrás a la vieja política».
«La paz como futuro de-
seado y posible para Colombia se construirá sobre las bases de la justicia social y la democratización. Este camino que se ha iniciado en los diálogos del ELN con el gobierno», manifestó el breve texto.
Además, llamó a la sociedad a participar en la construcción de alternativas para su país.
»El ELN como manifestación expresa de su voluntad de paz y para afianzar esta proyección hacia la democratización de Colombia no realizará ninguna acción militar que afecte la jornada electoral del 12 de marzo», finalizó el comunicado.
Precisamente en medio de las charlas exploratorias, Restrepo comunicó la decisión del presidente, Alvaro Uribe, de reconocer como actores políticos a los comandantes participantes. Esta medida levantó los pedidos de captura de algunos de los líderes del ELN, pero no se hizo extensiva a la organización, a la cual el gobierno suele calificar de «terrorista».
En declaraciones a Radio Cadena Nacional, García calificó su gesto como »una ventana de comunicación» con la sociedad.
Las reacciones en torno a la noticia no se hicieron esperar.
Considerado uno de los más importantes cardenales del país, monseñor Darío Castrillón, a cargo de la Congregación para el Clero y responsable de los sacerdotes católicos del mundo, dio la bienvenida a la iniciativa.
