En Brasil el tráfico de seres humanos no es delito

Adital – Senado vota propuesta que criminaliza tráfico internacional de seres humanos. La propuesta, presentada por la CPI de la Emigración Ilegal, también incluye el tráfico de personas entre los delitos precedentes de lavado de dinero. Se estima que en 2005, 25 mil brasileños han sido detenidos intentando atravesar ilegalmente la frontera de México con Estados Unidos.
El proyecto de ley altera el Código Penal para convertir en delito el tráfico internacional de personas para fines de emigración. Según las leyes brasileñas, actualmente, el favorecer la entrada irregular de personas en territorio extranjero para obtener lucro no es delito. Los pasadores, más conocidos como «coyotes», sólo pueden ser condenados por delitos como los tributarios o de evasión de divisas.
Por la propuesta, promover, intermediar, facilitar o financiar la entrada irregular de personas en territorio extranjero, con el fin de obtener un lucro, pasaría a ser penado con prisión de dos a seis años, además de multa. La pena sería aumentada de uno a dos tercios en caso de que a través de este delito se exponga a peligro de muerte o en riesgo la salud del engañado que desea pasar la frontera.
Según la CPI, los pasadores cobran, en promedio, U$S 10 mil por «paquetes» para su ingreso irregular en territorio estadounidense y mueven una verdadera industria de la emigración ilegal. Datos divulgados recientemente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan la extensión del problema: el tráfico de seres humanos ha superado el tráfico de armas en términos de lucratividad al movilizar U$S 32.000 millones por año y explotar a más de 2,5 millones de personas en todo el mundo.
Al contrario del tráfico de inmigrantes, cuyo objetivo es la entrada ilegal en territorio extranjero, el tráfico de seres humanos está caracterizado por la explotación de la mano de obra de personas y por la privación de la libertad de las víctimas.
Creada en junio del año pasado para investigar los crímenes y delitos penales y civiles relacionados con el ingreso irregular de brasileños en Estados Unidos y en otros países, la CPI de la Emigración Ilegal debe concluir sus trabajos en marzo. La comisión investigó, hasta ahora, que más de 1 millón de brasileños viven ilegalmente en el exterior. Los mineiros representan el 30% de las emigraciones, los paulistas el 20%, los fluminenses un 18%, los capixabas 10% y los goianos, 5%. Un solo dato recogido por la comisión da una idea de la dimensión del flujo migratorio: cada semana, cerca de 1 mil personas salen de Governador Valadores (MG) rumbo al exterior – Portugal y Estados Unidos son los destinos favoritos.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com

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