Red de tráfico de personas operaba entre España, Brasil y Venezuela

En mayo del 2005, las Brigadas Provinciales de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de Policía de Asturias y de la Comisaría de Alicante, iniciaron una investigación tendente a detectar la existencia de una organización, dedicada a la introducción de mujeres brasileñas y venezolanas para explotarlas sexualmente en diversos clubes de España.
La investigación tuvo su origen en las denuncias interpuesta por varias mujeres en las Comisarías de Oviedo y Alicante, que destaparon un lucroso negocio de explotación de seres humanos, estafa, falsificación documental y tráfico de estupefacientes.
La organización contaba con una distribución geográfica internacional, que operaba, fundamentalmente a través de tres países, Venezuela, Brasil y España.
Poseía una infraestructura de captación de mujeres en Brasil y Venezuela y otra de distribución que operaba en España.
La red tráfico de mujeres contaban con un importante nivel de organización y profesionalización de sus integrantes, presentando unas funciones perfectamente estructuradas.
En el desarrollo de la investigación se demostró el correcto funcionamiento en el engranaje de los canales de contacto entre los captadores de mujeres, los individuos que las distribuían por toda España y los que la controlaban y explotaban en el interior de los clubes de alterne.
El funcionamiento de la organización era el siguiente; tanto en Brasil como en Venezuela, gente sin escrúpulos aprovechándose de la precaria situación económica, social y cultural de las mujeres, las captaban prometiéndoles un trabajo estable. Otro miembro de la organización, concretamente una funcionaria de la administración venezolana, les facilitaba toda la documentación necesaria para viajar a España.
Una vez aquí, eran recibidas por el máximo responsable del aparato de distribución, un hombre de nacionalidad venezolana, que junto con su compañera sentimental y varios secuaces más, eran los encargados de organizar el traslado de las mujeres entre diferentes clubes de prostitución de Asturias, Málaga, Alicante, Zaragoza, Orense, Santander y Madrid.
Ya en los clubes, el tercer eslabón en la organización, los captadores, eran los responsables de asegurar y explotar a las mujeres a su cargo. Las mujeres eran obligadas a pagar la deuda que habían contraído con la organización en concepto de gastos de traslados y colocación, no pudiendo abandonar los clubes hasta que cancelasen lo adeudado.
Empleaban como método de financiación el uso fraudulento de tarjetas de crédito, de tal manera que compraban a un tercero numeraciones dobladas de tarjetas, que serían utilizadas para adquirir a través de Internet los billetes de avión, con los que posteriormente se trasladaría a las chicas a España, principalmente a través de terceros países del Espacio Schengen.
También realizaban reservas hosteleras y adquisición de billetes de avión para otros ciudadanos extranjeros que luego les serían revendidos a un precio notablemente inferior. Evidentemente el pago efectivo de las tarjetas nunca se realizaba.
Concluida la primera parte de la investigación se estableció el oportuno dispositivo policial en Asturias, encaminado a la detención del matrimonio, integrantes de este tercer eslabón propietarios de dos lugares de alterne en el Principado.
En dicho dispositivo dirigido por la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Oviedo, participaron la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, la Unidad de Intervención Policial de Asturias y el Grupo Operativo de Extranjeros de Avilés.
Las detenciones se llevaron a cabo el día 27 del mes de enero. Al matrimonio formado por el asturiano DA. S.D.S. de 49 años de edad y por su mujer, la rumana NG.B., de 23 años de edad se les imputó, al primero, los delitos de relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, inmigración ilegal y asociación ilícita, a ella un delito contra los derechos de los trabajadores.
Así mismo, se procedió a realizar un control sobre la situación legal de las personas que se encontraban en el interior de los clubes, lo que provocó la detención de doce mujeres, la mayoría brasileñas, por infracción de la Ley de Extranjería, procediendo a incoarse los correspondientes expedientes de expulsión. Otras quince mujeres más que se encontraban en el lugar, no fueron detenidas pero si se iniciaron los trámites administrativos oportunos por infracción de la misma ley. Todas ellas fueron puestas en libertad.
Solicitadas al Juzgado de Instrucción número tres de Oviedo las autorizaciones oportunas, se realizaron registros domiciliados en los dos lugares de alterne y en el domicilio del matrimonio. Se intervino un total de 156.301 euros, un ordenador, diversa documentación que está siendo estudiada y varios medicamentos anticonceptivos y abortivos.
El día 29 del mes de enero, el matrimonio fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial siendo decretada su libertad con cargos.
La importancia de esta intervención se centra fundamentalmente en la detección y desmantelamiento de una compleja trama, en la que todos sus miembros perfectamente organizados y estructurados vivían de traficar y explotar a mujeres que debido a sus precarias condiciones económicas eran obligadas a ejercer la prostitución. Sus principales responsables habían conseguido implantar un sistema de financiación propio y novedoso, que les permitía ampliar su “negocio” mes tras mes.
La operación continúa en marcha por lo que no se descartan nuevas detenciones en este tercer eslabón detectado en Asturias.

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