Ginebra. En Cuba se han producido «nuevas detenciones y condenas» de disidentes, según denunció Christine Chanet, relatora especial de Naciones Unidas para ese país.
Esta información se basa en el informe anual anticipado en Ginebra, el cual fue transmitido a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que iniciará sus deliberaciones el próximo lunes, dijo AFP.
Chanet lamentó que las autoridades cubanas no respondieran a sus pedidos de información sobre la intensificación de la represión, y añadió que se incrementaron las denuncias de malos tratos en las cárceles cubanas.
«Varios periodistas y parlamentarios europeos fueron expulsados de Cuba en mayo de 2005», agregó la funcionaria. Chanet reiteró sus solicitudes de años precedentes, publicando los nombres y los lugares de detención de 60 personas en Cuba en marzo y abril de 2003, y exhortó al Gobierno cubano a que las libere.
La representante consideró además que no hay mejoras en el respeto de los derechos humanos en Cuba, por lo que insiste en sus recomendaciones formuladas ahora por cuarto año consecutivo.
Asimismo, reclamó que cesen los procesos contra ciudadanos que lo único que hacen es ejercer derechos garantizados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como los de pensamiento, opinión, circulación, asociación y reunión.
Chanet sostuvo «que el sufrimiento padecido por el pueblo cubano como consecuencia del embargo se ha agravado por las privaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales que las autoridades cubanas están en condiciones de levantar», e invitó a promover el pluralismo y a que permitan la entrada en las isla de las organizaciones no gubernamentales.
Entretanto, en Estados Unidos las autoridades debaten el curso legal de 15 cubanos repatriados tras llegar a un puente del sur de Florida, los cuales fueron recibidos por diplomáticos estadounidenses en el primer paso de una odisea burocrática que podría llevarlos de nuevo a Miami.
Un juez estadounidense dijo que pueden volver a EEUU, de donde fueron repatriados en enero pasado porque desembarcaron en un puente abandonado y no en tierra firme, requisito para que los cubanos puedan quedarse.
«Nosotros realmente pisamos tierra americana y no deberíamos estar aquí», dijo el cubano Ernesto Hernández.