Colombia figura en el grupo de países «donde algunas de las más graves violaciones son cometidas por gobiernos en el contexto de conflictos armados internos o fronterizos».
Dice el informe del Departamento de Estado que en Colombia las violaciones continuaron el año pasado, pero que la concentrada ofensiva militar del Gobierno contra grupos armados ilegales y la desmovilización en marcha de grupos paramilitares ha dado lugar a una reducción en los asesinatos y secuestros.
Colombia aparece junto a Sudán, Nepal, Costa de Marfil, Chechenia y la región caucásica norte, Congo, Ruanda, Burundi y Uganda.
El documento señala que todos «los actores en el conflicto armado interno cometieron violaciones de los derechos humanos». No obstante, precisa que «hubo mejoras en ciertas categorías de Derechos Humanos relacionados con la ofensiva militar concentrada del Gobierno y las actuales negociaciones de desmovilización con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)», cito AP.
Las opiniones sobre derechos humanos son importantes para Colombia ya que gran parte de la ayuda para la lucha contra las drogas y grupos armados que recibe depende de un avance en los DDHH.
Se denuncia el uso de las minas antipersonales e indica que tanto el Gobierno como los ilegales las usan, aunque el Ejecutivo ha tomado medidas para cumplir su compromiso con la Convención de Ottawa.
«Continúan existiendo informes que señalan la cooperación de algunos miembros de las fuerzas de seguridad con paramilitares… Esa colaboración en ocasiones facilita los asesinatos y en ocasiones hay participación directa con las atrocidades de los paramilitares». Según las estadísticas del Gobierno colombiano, los asesinatos decrecieron un 10%, las masacres terroristas casi un 4% y el número de homicidios fue el más bajo de los últimos 18 años.
El documento norteamericano considera que «las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) continuaron violando el alto al fuego, reclutando soldados y cometieron abusos a los derechos humanos, pese a mantener actualmente negociaciones para la desmovilización con el Gobierno».