La organización terrorista ETA ha remitido en las últimas semanas una nueva remesa de cartas a empresarios vascos exigiendo el pago del denominado impuesto revolucionario, en las que se advierte de que es «la última» reclamación que van a recibir y se amenaza con atentar contra sus familias.
Según fuentes de la lucha antiterrorista, la cartas, que llegan acompañadas de fotos de cónyuges e hijos de los extorsionados, son similares a las que envió la organización en diciembre del 2005, pero en esta ocasión el tono de la amenaza se recrudece y se afirma expresamente de que «es la última carta» que van a recibir.
El texto, que ya han recibido varios empresarios cuyos negocios han sufrido la colocación de bombas por parte de ETA en los últimos meses, explica que ya no sólo son objetivo de la banda sus bienes materiales sino que, desde este momento, también lo serán sus familias y se adjuntan fotografías recientes de sus mujeres e incluso de niños pequeños en sus trayectos diarios a centros escolares, así como matrículas de vehículos de su propiedad.
ETA también expone al empresario que el pago será «la única posibilidad» de que paren esas acciones contra sus bienes y reclama a los empresarios entre 30.000 euros y 210.000 euros, cantidades a las que se añade el interés del 5% por cada año no pagado y que , según las mismas fuentes, «en la mayoría de los casos se pone diez años de atrasos acumulados».
Fuente: La Razón
07.03.06