Madrid. El Gobierno español adoptó un plan urgente de cooperación con Mauritania para atajar la llegada masiva de inmigrantes ilegales, en especial a las islas Canarias, mientras al menos 24 cadáveres de subsaharianos eran rescatados del mar.
Ante la «intensificación» del número de embarcaciones con inmigrantes irregulares procedentes de Mauritania y de otros países subsaharianos que en las últimas semanas han llegado al archipiélago canario, el Ejecutivo socialista decidió enviar a dos responsables ministeriales a Nuackhott, mencionó AFP.
Los secretarios de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, y de Interior, Antonio Camacho, viajarán a Nuackhott para lanzar el plan que contempla el ofrecimiento de patrulleras vigilantes para las costas de Mauritania y la ayuda para abrir albergues para los inmigrantes.
Este plan urgente fue acordado en La Moncloa en una reunión convocada por la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández.
Casi 3.000 inmigrantes clandestinos subsaharianos fueron interceptados en aguas de las islas Canarias en lo que va de año, según cifras de las autoridades locales, lo que representa un incremento de 200% respecto al año pasado.
Solamente ayer llegaron a las costas del sur de Tenerife dos buques con 123 inmigrantes a bordo.
Naufragio desafortunado
Al menos 24 cadáveres fueron hallados por el buque hospital español Esperanza del Mar a 720 kilómetros al sur de las islas Canarias, en aguas internacionales, indicó una portavoz del ministerio español de Trabajo y Asuntos Sociales.
Los primeros cinco cuerpos llevaban chalecos salvavidas y uno de ellos tenía un aparato de orientación satelital (GPS).
A fines del pasado mes de febrero, al menos 50 inmigrantes africanos murieron ahogados frente a las costas de Mauritania, tras iniciar una travesía que supone una ruta de más de 800 kilómetros hasta las costas canarias a bordo de «cayucos», embarcaciones de fibra de vidrio y dos motores, con capacidad para transportar a entre 50 y 70 personas.