MITCH STACY / APSARASOTAJoseph P. Smith admitió haber violado y asesinado a una niña, un secuestro captado en una cinta de video que impactó a la nación hace un par de años. Smith dijo que una intoxicación de heroína y cocaína había sido responsable de sus acciones.
Pero las afirmaciones de remordimiento por parte del antiguo mecánico no influyeron mucho ayer en la decisión de un juez.
»Dios tenga piedad de su alma», le dijo el juez estatal de Circuito Andrew Owens al condenarlo a muerte.
El jurado que lo condenó por violar y asesinar a Carlie Brucia, de 11 años, había recomendado su ejecución. Smith, de 39 años, no mostró emoción ayer cuando el juez leyó la sentencia oficial.
El mes pasado, un lloroso Smith se había disculpado durante la audencia diciendo: «Acepto la responsabilidad de mis crímenes. No comprendo cómo pudo haber sucedido esto… Todos los días pienso en lo que hice y le pido perdón a Dios».
Dijo haber tomado heroína y cocaína en un intento por suicidarse antes de haber secuestrado a Carlie en el 2004. Dijo no recordar mucho sobre lo sucedido aquel día y le pidió a Owens que le salvara la vida en aras de su familia. Su abogado, Adam Tebrugge, alegó que Smith pudiera llevar una vida productiva en prisión y ser una influencia positiva sobre sus tres hijas.
Owen descartó esos argumentos ayer. Dijo que Carlie padeció un »terror y sufrimiento físico inenarrables» a manos de Smith.
El secuestro de la niña fue captado por la cámara de seguridad de un lugar para lavar automóviles. Su cuerpo fue hallado cuatro días después de su desaparición en los terrenos de una iglesia de Sarasota. Las noticias del crimen espantaron a la comunidad y miles de personas asistieron a los funerales.
El padrastro de la niña, Steven Kansler, escondió el rostro entre las manos mientras Owens leía los detalles del crimen antes de dictar sentencia.
»Pensaba que me iba a sentir muy distinto », dijo Kansler más tarde. «Pero todavía duele. Nada ha cambiado. Sólo creo que Carlie ha sido escuchada. Ahora es sólo cuestión de tiempo y de esperar ver la muerte de Joe Smith».
La madre de Carlie, Susan Schorpen, no estuvo presente en la sala del tribunal. Está presa en la cárcel del Condado de Pinellas por cargos de prostitución y drogas. Ha dicho que la muerte de su hija la llevó a tomar drogas para calmar el dolor.
