Condenan a víctima de violación a pago por daños y perjuicios

Una mujer violada fue condenada a pagar 19 millones de pesos por acusar a tres hombres inocentes
La víctima dijo que identificó a los atacantes porque se llamaban por sus nombres. Los detenidos fueron liberados cuatro meses después.
Mireya* fue violada hace 13 años, en marzo de 1993, durante las ferias y fiestas de San José de Albán, Nariño, por cuatro muchachos embriagados. Apenas tenía 17 años.
En medio de su dolor, Mireya, que trabajaba en labores domésticas, llegó de madrugada a donde sus patrones y les contó lo sucedido. Ellos llamaron a la Policía.
En su relato ante el juez promiscuo Mireya dijo que estaba con un amigo, en los alrededores del pueblo, cuando tres jóvenes les salieron al paso y con un machete hicieron correr a su acompañante para luego abusar sexualmente de ella.
En su declaración, señaló que los responsables habían sido Fredy*, Germán* y Carlos*, jóvenes del pueblo, quienes fueron capturados de inmediato.
La investigación pasó entonces a la Fiscalía que ratificó la detención y los acusó de acceso carnal violento.
Pese a la acusación de la mujer, el abogado de los tres sindicados argumentó más de una vez ante la Fiscalía que sus defendidos no habían cometido el hecho y sustentó con pruebas que no habían estado en el lugar. Pese a esas peticiones, el organismo investigador no levantó la orden de detención y señaló que los muchachos “eran altamente peligrosos”.
Sin embargo, cuatro meses después, cuando muchos en el pueblo esperaban condenas a penas de entre dos y ochos años de cárcel (de acuerdo con el Código Penal de la época), ante la Fiscalía se presentaron dos personas que no habían sido mencionadas en el proceso: Eduardo* y Juan*.
Estos dos muchachos admitieron que habían sido autores de la violación y decidieron colaborar con la justicia. Añadieron que desconocían el paradero de los otros dos responsables. Ante este hecho, la justicia dejó libres a Fredy, Germán y Carlos, a quienes absolvieron de toda responsabilidad. Por eso, la defensa de los recién liberados demandó a la Nación por perjuicios morales y materiales de sus defendidos.
¿Por qué los señaló?
En primera instancia, el Tribunal de Nariño la negó y en la apelación el caso llegó al Consejo de Estado. Luego de estudiar las pruebas, la Sección Tercera del tribunal concluyó que la detención de los jóvenes vulneró la ley al considerar que cuando fueron juzgados se les podía haber concedido la libertad condicional.
Ese beneficio, dice la sentencia, era para personas que no tuvieran antecedentes (como en este caso) y no debió ser negado por razones subjetivas.
Además, condenó a la Fiscalía a pagar a cada uno de los tres hombres una indemnización de 22 millones de pesos.
Pero en la sentencia, el alto tribunal consideró que la conducta de la mujer contribuyó a la producción del daño a los tres muchachos porque los señaló de manera enfática e insistente como los autores del delito.
La condena, que es de tipo patrimonial, obliga a Mireya a compartir con la Fiscalía el pago de una indemnización superior a 66 millones de pesos.
En la sentencia, el Consejo de Estado determinó que la mujer debe responder por el 30 por ciento de la condena contra la Fiscalía, es decir más de 19 millones de pesos.
La pregunta es por qué Mireya los señaló como los responsables.
Ella dijo que aunque la noche de la violación los atacantes tenían las caras tapadas con pañuelos, ellos se llamaban por sus nombres. Agregó que esos nombres los relacionó con compañeros de colegio que conoció anteriormente.
Más adelante, en otra declaración, mencionó otros nombres y dijo que la acusación inicial la había hecho en una situación de mucha presión.
Durante los trece años que duró el proceso, salvo en las diligencias iniciales, no se volvió a saber nada de Mireya, pese a las insistentes citaciones que le hicieron la Fiscalía y el Tribunal de Nariño.
Los tres hombres (que hoy tienen en promedio 30 años), según su abogado, al parecer están en Caquetá, dos de ellos casados. Aún los está buscando para darles la noticia.
‘Ahora me toca empezar a buscar a los tres muchachos para que reclamen lo que es justo. El daño fue muy grande. Nunca tomaron en cuenta las pruebas que demostraban que no estuvieron en el lugar de los hechos’.
Jairo Gómez, abogado de los jóvenes.
123 días prmanecieron detenidos los tres hombres acusados de un acto de violación que ellos no cometieron en San José de Albán. Durante ese tiempo le juraron a la Fiscalía que ellos no habían sido los autores del hecho.
REDACCIÓN JUSTICIA
‘Ella no debe pagar por equivocarse’
Durante el proceso en el Tribunal Administrativo de Nariño y cuando la Fiscalía pidió llamar en garantía a Mireya*, es decir, que ella como causante del hecho debía ayudar a responder por la condena que finalmente se impuso en contra del Estado, el abogado de los tres muchachos pidió que eso no se hiciera.
Según el jurista no era posible que la Fiscalía, que fue la que se equivocó en la investigación, tuviera que trasladar parte de esa responsabilidad a la víctima de una violación.
Para él es claro que en un momento como esos, en las circunstancias en que sucedieron los hechos, en el sitio donde fue y el número de los atacantes es muy difícil que la víctima tenga claro e identifique plenamente a quienes le causaron el daño.
Aunque la petición fue negada, el Consejo de Estado tuvo en cuenta varios de esos argumentos para disminuir el monto del reembolso.

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