Escepticismo ante anuncio etarra

JUAN FRANCISCO ALONSO
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Con desconfianza y escepticismo recibieron en la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) el comunicado en el que ETA anunció un «alto el fuego indefinido».
El presidente de la organización, Francisco José Alcaraz, no ocultó las dudas que le generó este anuncio. Por el contrario, fue enfático al afirmar que «hay que tener mucho, porque esto es una trampa».
El portavoz de la instancia que agrupa a buena parte de los familiares de las víctimas de la banda terrorista vasca desde 1959, dijo sentirse «contento» por la noticia. Sin embargo, alertó que la tregua persigue la independencia del País Vasco.
«Hay que tener mucho cuidado. ETA pretende conseguir lo que no ha conseguido con 1.000 muertos: la autodeterminación del País Vasco», dijo.
Por su parte, Rubén Mújica, presidente del Foro de Ermua, plataforma integrada por intelectuales y ciudadanos vascos que busca poner fin al terrorismo, dijo que «esta tregua tiene objetivos políticos».
Mújica, cuyo padre fue asesinado por ETA hace 10 años, también solicitó al Gobierno que no caiga en la tentación de «aflojar» el cerco que los cuerpos de seguridad y las autoridades judiciales le han tendido a la banda en los últimos años.
El presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, magistrado Javier Gómez Bermúdez, aseguró que los procesos abiertos contra miembros de la organización terrorista o de su brazo político Batasuna continuarán debido a que los jueces deben actuar.
Mañana, cuando entra en vigor el alto el fuego, Arnaldo Otegui, vocero de la ilegalizada Batasuna, deberá comparecer ante el despacho del juez Fernando Grande-Marlaska para responder a los señalamientos que le colocan como el responsable de los actos violentos escenificados la semana pasada en Bilbao, en el marco de una huelga convocada por los simpatizantes de ETA.

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