WALTER OBREGON
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Barinas. Cerca de 4.500 trabajadores del sector construcción marcharon este miércoles hasta la Gobernación de Barinas para exigir que se investigue la «ola de sicariatos» que ha dejado sin vida a cinco representantes sindicales.
La manifestación pacífica de los obreros de la construcción se inició en la sede del sindicato y finalizó en las afueras del Ejecutivo regional, donde una comisión se encargó de entregar una comunicación al secretario de estado, Argenis Chávez, demandando una respuesta efectiva del Gobierno.
Rubén Avendaño, presidente del sindicato de la construcción en el estado Barinas, señaló que «estamos temiendo por nuestras vidas y la de nuestras familias, pero no tenemos ni la menor idea de quiénes están detrás de esto».
Avendaño, hasta el momento, ha sido víctima de dos atentados frente a su casa donde la última vez dispararon once veces contra su humanidad, afectando psicológicamente a familiares y vecinos.
«Ya van cinco representantes sindicales asesinados y las autoridades aún no han dado con los presuntos responsables», señaló Avendaño al recordar que la muerte más reciente se produjo el pasado domingo y actualmente dos personas víctimas de atentados se encuentran recluidas en el hospital Luis Razetti.
«No hemos tenido un pronunciamiento serio de parte del Gobierno regional respecto a la inseguridad y por eso hemos decidido marchar pacíficamente para llamar la atención de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de realizar las investigaciones y determinar los factores que están causando esta zozobra», dijo.
Responsabilizan a EEUU
El secretario de estado de la Gobernación de Barinas, Argenis Chávez, atribuye los problemas de inseguridad a un plan desestabilizador proveniente de Estados Unidos.
«Esto tiene que ver con el proceso que se está llevando a escala nacional y en contra del Gobierno». Aseguró el hermano del presidente Chávez que el respaldo a los actos delictivos, violencia y amedrentamiento a los dirigentes sindicales proviene desde los partidos de oposición, que comienzan a desestabilizar a la población con motivo del año electoral. Indicó que las actuaciones de este plan están siendo cometidas una detrás de otra, «allí vemos que tan sólo la semana pasada quisieron atribuirle a las investigaciones del central azucarero que se habían desviado recursos para el Comando Maisanta, cuando saben que esa casa la levantó mi tío».
Ratificó las opiniones de su hermano, dándole crédito a que la oposición desea tener al país en zozobra, y que esto es dirigido desde el Gobierno de Estados Unidos.