3 de abril de 2006
TEHERÁN (EFE).— El Ministerio de Defensa iraní anunció el buen resultado de la prueba del “mísil submarino más veloz del mundo”, en el marco de unas maniobras militares que comenzaron el viernes pasado en el Golfo Pérsico, informó la agencia iraní IRNA.
El vicecomandante en jefe de la Armada iraní de la Guardia Revolucionaria, general Ali Fadaui, informó, en un comunicado recogido por IRNA, de que Irán se ha convertido en uno de los dos países del mundo que posee este tipo de tecnología militar marítima.
El general explicó que el nuevo mísil, cuyo nombre aún no ha sido revelado, alcanza una velocidad de 100 metros por segundo, mientras que los similares existentes hasta la fecha no superan los 25 metros por segundo.
“Es muy difícil que los barcos de guerra o los submarinos escapen ante este mísil, incluso en el caso de que lo adviertan [el ataque]”, comentó Fadaui.
El pasado viernes Irán anunció que había probado con éxito otro proyectil, en esa ocasión, una nueva versión de su mísil de largo alcance Shihab II, que es indetectable por los radares, capaz de atacar varios objetivos al mismo tiempo e inmune a los mísiles de defensa, según el responsable de las fuerzas aéreas de la Guardia Revolucionaria de Irán, Husein Salami.
Estos dos ensayos se han realizado dentro del marco de unas maniobras marítimas que comenzaron el pasado día 29 en el Golfo Pérsico y el mar de Omán.
Los ejercicios bélicos, denominados “El Gran Profeta [Mahoma]”, constituyen un mensaje de “paz y amistad para los países de la región”, declaró el viernes pasado el almirante Murtada Safary, comandante en jefe de la Marina de la Guardia Revolucionaria Iraní (GRI), citado por la agencia IRNA.
En las maniobras, que durarán cinco días, participan más de 17 mil miembros de la GRI, la Armada, la Aviación y el Ejército iraníes, y alrededor de 1,500 barcos de guerra, lanchas y unidades logísticas, indicó Safary en una rueda de prensa el viernes pasado.
El Golfo Pérsico está considerado una de las regiones estratégicas más importantes del mundo porque por sus aguas transitan los petroleros que transportan el 40% del crudo que se extrae de los países del Golfo.
Estos ensayos militares llegan pocos días después de la declaración del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que se dio 30 días a Teherán para suspender todas sus actividades ligadas al enriquecimiento de uranio.