Washington. Los movimientos indígenas que han surgido en América Latina son consecuencia de la corrupción y la falta de transparencia de los gobiernos, a juicio del Departamento de Estado norteamericano, que arremetió contra Cuba y Venezuela.
Aunque ha dejado atrás los regímenes militares del pasado, en América Latina el avance de la democracia es «desigual», afirmó el Departamento de Estado en su informe anual sobre las iniciativas de EEUU para promover la democracia en el mundo, citó Efe.
«La corrupción generalizada, la marginación tradicional de ciertos grupos, la fragilidad de las instituciones y la agitación del sentimiento populista para fines políticos ha amenazado el progreso de los últimos 20 años», señala.
Barry Lowenkron, secretario adjunto de Estado para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, reconoció en una rueda de prensa que la democracia no ha ayudado a todos en el subcontinente.
«Se puede tener reformas económicas, pero si hay corrupción, los ciudadanos de algunos de estos países no se benefician de la reforma económica como deberían», opinó.
Washinton, sin embargo, ha dejado claro que la celebración de elecciones «no es suficiente», con ejemplos como el de Venezuela, donde «hay un gobierno democrático, pero existe presión sobre el poder judicial, hay acoso a los medios de comunicación, y esto preocupa», dijo Lowenkron.